Sarkozy y Carla Bruni: presuntas infidelidades y rumores de separación

El presidente de Francia tendría un romance con una ministra. La Primera Dama viviría un romance con un músico. Escándalo en el gobierno galo. Ver galería de fotos.

Por Canal26

Jueves 11 de Marzo de 2010 - 00:00


Las redes sociales hacen circular la que podría ser la ruptura del año, previa doble infidelidad. Se trata de Nicolas Sarkozy y Carla Bruni.

Al presidente de Francia se le vincula a la ministra de Medioambiente, Chantal Jouanno, y a la Primera Dama y modelo con el cantante Benjamin Biolay, ex de Chiara Mastroianni.

El mandatario no dio declaraciones mientras que su esposa salió a defender su matrimonio en una entrevista a la televisión británica Sky News diciendo que su esposo "nunca tendría una aventura" y su historia es "un cuento de hadas".

Lo cierto es que desde hace días, innumerables versiones que comenzaron en la red social Twitter y se propagaron por Internet. Todo comenzó el sábado por la noche, cuando Biolay recibió el premio al mejor intérprete y al mejor disco del año en una velada de gala. Un periodista lanzó entonces por la red social de Twitter la insinuación de que el artista mantenía un idilio con Bruni. Esa noche, la primera dama fue la primera en felicitarlo. Algo que no es de extrañar, dado que ambos músicos trabajaron juntos en el último disco de Carla, Comme si de rien n´était , que salió en 2008.

Las mismas fuentes afirman también que, para "consolarse", el presidente Nicolas Sarkozy mantendría una relación sentimental con la ministra Jouanno, una atractiva mujer de 40 años, casada y campeona francesa de karate.

En su última edición, el popular Journal du Dimanche llegó incluso a afirmar que Carla Bruni y Biolay fueron juntos a Tailandia. Ese viaje habría sido interrumpido bruscamente por Sarkozy, que habría enviado un avión para traer de regreso a su esposa a fin de que asistiera a la cena oficial con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, y su esposa, la semana pasada.

La relación entre Bruni y Biolay sería tan intensa que la primera dama habría incluso llevado al cantante a vivir en su propia casa, situada en el exclusivo distrito XVI de París, donde vive con Aurélien, el hijo de 10 años que tuvo con el filósofo Raphaël Enthoven.