Bicentenario: educar con dibujos animados

"Zamba", la historia de un alumno que en medio de una excursión, vive en carne propia la historia de nuestra revolución. Ver Video.

Por Canal26

Martes 25 de Mayo de 2010 - 00:00


La historia argentina cumplió su Bicentenario. En medio de los festejos en los distintos puntos del país, surgió una novedosa manera de educar y entretener, al mismo tiempo: el dibujo animado “Zamba”.

Una excursión por el Cabildo que se vivió en el canal Encuentro. A través de dibujitos, se muestra la historia de nuestra tierra con humor “para grandes y chicos” y generando la atracción para los más pequeños.

El niño José Zamba, alumno de una escuela primaria de una ciudad de Formosa, se va de excursión al Cabildo de Buenos Aires. Una visita guiada se convierte en una verdadera aventura gracias a un sillón secreto que descubre al entrar a uno de los salones prohibidos.

Y allí... “Sólo una cosa es segura… y es que aquí algo va a pasar”. Tal como el “candomito” anticipa en cada sucesión de hechos vividos por el niño.

Entonces, Zamba viaja al pasado y pasa a ser parte del año 1810. Se cruza al “Padre de la Patria”, don José de San Martín, en Europa. Lo ayuda a escapar de las garras del furioso Napoleón Bonaparte y a regresar al Virreinato del Río de la Plata. En su retorno lleva un secreto que a España no le interesa que se difunda: el rey Fernando VII cayó en manos de los franceses. En el Virreinato, el niño Zamba conoce a Niña, una negrita hija de esclavos con quien pretenderá entrar al Cabildo para hallar nuevamente el “sillón secreto” que lo devuelva a su tiempo, pero no será fácil.

El director del ciclo fue Sebastián Mignogna quien cree que Zamba puede llegar a los chicos para que naturalicen la historia. “Estoy seguro de que pueden convivir con la historia de una manera más natural y no tienen que esperar para crecer y entender cómo es. Ésa es la ventaja de Zamba: un material muy empático con la imaginería de los chicos, en código con las convenciones de los dibujos infantiles, que traspapela muy disimuladamente la historia con una buena trama de acción que tiene toda la convención de un dibujo animado”, le dijo a un medio.

Se busca contar los detalles para que los pequeños tengan en cuenta que no todo estaba establecido, por ejemplo, “Zamba en un momento le habla a Belgrano de la Argentina. Pero Belgrano todavía no sabe de la Argentina. No está en los revolucionarios de Mayo la idea de nación, y uno parte siempre de ese equívoco, pensar que hay una Argentina constituida en esa época. Zamba ayuda a rebatir un poco esas imágenes establecidas”.

Allí, desfilan José de San Martín (“el héroe”), Manuel Belgrano (“el más simpático”) Mariano Moreno (“el militante de izquierda, bien duro”), Juan José Castelli (“el winner”), Juan José Paso, Cornelio Saavedra (“el dubitativo”), Nicolás Rodríguez Peña (el cheto, “tipo de guita, pertenecía a la elite de Buenos Aires, con pinta de estanciero”), Juan Larrea (“medio sacado, medio infantil”)

La caracterización de los personajes partió de una reseña histórica de Gabriel Di Meglio. El dibujante, Nicolás Dardano, hizo los primeros bocetos, y luego se adoptó una técnica, que es la de 2D, que fue la que podían usar en el tiempo disponible, que era poco. Fernando Salem, el realizador, trabajó obsesivamente sobre el guión para amalgamarlo a la cuestión histórica según un principio definido en sus propias palabras: “Que la trama fuera lo suficientemente atractiva y que fuera solidaria con el relato histórico”. La impecable música del ciclo quedó en manos de Beto Caletti.

Zamba, una mirada sobre la revolución para los más chicos, sin la subjetividad de los adultos. Un ciclo sin antecedentes que hace historia en el marco del Bicentenario.