Preparan aumentos de fin de año para jubilados y planes sociales

El Gobierno empezó a estudiar la posibilidad de elevar en diciembre un plus por única vez a los jubilados que cobran el haber mínimo y a los beneficiarios de la asignación universal por hijo. Las conversaciones en este sentido están avanzadas y prueba de ello es que desde el Ministerio de Economía le pidieron al BCRA que el mayor desembolso de las utilidades que restan transferir al Tesoro se realice precisamente el último mes del año. Serían entre $ 5.000 millones y $ 6.000 millones, para evitar mostrar un déficit financiero muy elevado al afrontar estas mayores erogaciones.

En carpeta figura un aumento para los jubilados que cobran la mínima, una suerte de medio aguinaldo, que según deslizaron fuentes oficiales estaría entre $ 300 y $ 400 por única vez. Asimismo, la medida podría alcanzar a quienes reciben la asignación universal por hijo, con un plus de entre $ 100 y $ 200. De concretarse, la medida generaría una inyección de dinero a la economía de entre $ 2.500 millones y $ 3.000 millones, que irá en su mayoría a fortalecer el consumo en un periodo en el cual estacionalmente las compras y las necesidades de efectivo se incrementan por las fiestas del fin de año.

Con estos planes en mente, en el Tesoro ya giraron el pedido al BCRA para que el mayor desembolso del año de lo que resta transferir de las utilidades correspondientes a 2009 se realice precisamente en diciembre, entre otros aspectos para compensar por los mayores gastos habituales (por el pago del medio aguinaldo) y los plus extraordinarios que se estudian en los pasillos oficiales para jubilados y destinatarios de asignaciones por hijo. Este giro más elevado en diciembre sería tratado en la reunión de directorio del BCRA del jueves.

A partir de este mes entró en vigencia el segundo aumento anual a los jubilados que establece la Ley de Movilidad, y que fue del 16,9%. También comenzó a regir el alza del 22,2% en el caso de las asignaciones familiares y la asignación universal por hijo. De esta forma, la jubilación mínima pasó a $ 1.046,5 mensuales, mientras que la asignación por hijo se incrementó $ 40 hasta llegar a $ 220 mensuales.

Inyección a la economía

Estas medidas –anunciadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner un mes y medio atrás– implican volcar a la economía alrededor de $ 18.000 millones adicionales en los próximos 12 meses. Así surge al sumar los aumentos en jubilaciones ($ 14.258 millones), asignaciones familiares ($ 1.966,8 millones) y asignación universal por hijo ($ 1.768 millones).

Su efecto sobre la economía no es menor. Porque en la jerga de los economistas está destinado a los estratos con mayor propensión marginal a consumir, aquellos sectores que destinan al consumo una mayor parte de cada peso adicional de ingreso que reciben.

En el Gobierno de todas formas reconocen que la concreción de este aumento a los jubilados está supeditado al desenlace del debate parlamentario en el cual la oposición reclama que los haberes de los mayores se ajusten según el 82% del salario mínimo vital y móvil. Aseguran que las propuestas hasta ahora presentadas al respecto no son sustentables desde el punto de vista financiero y acusan al arco político opositor de hacer demagogia con este tipo de iniciativas.

Actualmente en la Argentina hay 6,5 millones de jubilados, de los cuales el 80% cobra el haber mínimo, mientras que la asignación universal por hijo abarca a alrededor de 3,7 millones de beneficiarios.