La inflación preocupa en Wall Street

UBS pide una mayor suba de las tasas de interés y JP Morgan dice que los precios erosionan la demanda

Por Canal26

Lunes 18 de Julio de 2005 - 00:00

La entidad suiza sostiene que el peso debe apreciarse un 20% en términos reales El Banco Central defiende su estrategia y considera que los cuestionamientos son "exagerados"


Uno de los bancos internacionales que asesoraron al Gobierno en el canje de la deuda para salir del default criticó con dureza la estrategia oficial para controlar la inflación, pidió una suba mayor de las tasas de interés y dijo que el peso debe apreciarse frente al dólar un 20% más en términos reales para llegar a su nivel de equilibrio.

En un informe reservado, la Unión de Bancos Suizos (UBS) expresó sus cuestionamientos a través de un sugestivo título que indica que el Banco Central actúa bajo el conocido lema: Haz lo que digo pero no lo que hago. "La inflación ya exhibe cierto comportamiento inercial que será difícil de erradicar con la mezcla actual de políticas", disparó el analista Javier Kulesz en el reporte sobre perspectivas para América latina. UBS pronosticó una suba de la inflación del 11% este año y del 10,5% en 2006.

UBS, que participó en la definición de los supuestos macroeconómicos incluidos en la renegociación de la deuda, indicó que "en otros países un incremento de la inflación de esta magnitud hubiera provocado alarma y disparado dramáticas restricciones monetarias; en la Argentina, el Banco Central adoptó una actitud menos expansionista, pero las condiciones monetarias siguen siendo muy complacientes en relación con el tamaño de la amenaza inflacionaria". Uno de los focos críticos de este análisis, desarrollado a través de ocho páginas, es la excesiva atención oficial sobre el tipo de cambio nominal, que el Gobierno quiere mantener lo más cerca posible de los 3 pesos frente al dólar. Al respecto, UBS afirma que la Argentina vuelve a ubicarse en contra de la corriente, porque mantiene un cambio fijo encubierto.

Sin dejar de reconocer que la mayoría de los bancos centrales en el mundo intervienen para sostener el tipo de cambio, UBS aclara que la particularidad argentina es que la inflación es "un problema serio" y que "los principales socios comerciales del país están experimentando importantes apreciaciones (de sus monedas) frente al dólar".

Por lo tanto, sentenció UBS, la política del Central "no parece seguir su compromiso verbal con la estabilidad de precios en el contexto de un régimen de tipo de cambio flotante".

De este modo, acotó UBS, no podrá controlarse esta amenaza mientras no se permita el desarrollo de apreciación real que debe recorrer el peso. "Estimamos que la apreciación real debe ser del 20% antes de que el peso llegue a su nivel de equilibrio", opinó.

Diferencias

A partir de este diagnóstico negativo, UBS concluye que claramente la política monetaria no puede ser considerada contractiva, ya que si bien las tasas nominales han subido, debido a las condiciones de liquidez, los intereses bajaron en términos reales en el último año, cuando la inflación comenzó su escalada. "Las tasas de interés reales son más bajas que en EE.UU., donde la inflación no es ni por cerca una amenaza y las condiciones monetarias permanecen en un nivel razonable. Las diferencias con Brasil son todavía más notables: allí las autoridades monetarias subieron la tasa Selic fuertemente en respuesta a una suba mucho más modesta que la que se observa en la Argentina", expresa el reporte.

Por fuera del BCRA, el banco dijo que los acuerdos de precios que promovió el Gobierno no son efectivos para combatir la inflación.

Fuentes del Banco Central relativizaron las críticas de UBS, al considerar que "los bancos de Wall Street siempre exageran sus proyecciones inflacionarias". Un funcionario de la entidad que conduce Martín Redrado dijo a LA NACION que el proceso de suba de tasas adoptado desde principios de año "recién podrá exhibir resultados en 2006 en el plano inflacionario, por la demora que existe en la propagación de los mecanismos monetarios".

"No tiene sentido subir las tasas en forma violenta, porque eso no va a frenar la inflación, que principalmente no está subiendo por cuestiones monetarias", agregó la fuente. Más aún, según el funcionario, ni siquiera el FMI estaría pidiendo un ajuste monetario mayor, "porque entiende que no hay que sobrerreaccionar cuando hay un ajuste de precios relativos pendiente".

Con otro enfoque, el JP Morgan también expresó este fin de semana sus reservas sobre esta cuestión, al afirmar que la creciente inflación compromete la expansión de la demanda doméstica. Al respecto, el banco redujo la estimación de crecimiento para este año de 7 a 6% por la "erosión" generada por el alza de los precios sobre los ingresos de los hogares.

El Morgan sostuvo que la suba del gasto público previa a las elecciones y el aumento del crédito bancario también contribuyen al preocupante fenómeno de alza de los precios.