Condenan a un hombre a prisión perpetua por matar a un joven durante un asalto

Por Canal26

Lunes 16 de Abril de 2012 - 00:00

Un joven fue condenado este lunes a prisión perpetua por el crimen de Leandro Ismael Laime, asesinado de un balazo durante un intento de robo cometido en 2009, en un locutorio del barrio de Villa Lugano.

Se trata de Miguel Angel Nieva (21), a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño lo consideró autor del delito de "homicidio criminis causa", es decir, matar para lograr la impunidad de otro delito, en este caso, el robo.

La decisión unánime de los jueces Carlos Binda, Rodolfo Bustos Lambert y Ana Dieta de Herrero provocó la bronca de los allegados del ahora condenado, por lo que se registraron algunos incidentes en la sala de la planta baja de los tribunales de Paraguay 1536.

"Un compañero de mi hijo gritó ´¡Vamos todavía!´ cuando escuchó el fallo, entonces algunos familiares de Nieva comenzaron a insultarlo y a amenazarlo", explicó a Télam Alicia Aruquipa Iguazi, madre de la víctima.

"Esta situación nos pone muy mal porque vivimos todos en el mismo barrio. Y tenemos miedo", contó Leticia Laime, hermana del joven asesinado, que agregó que debieron retirarse de la sala de audiencias en medio de los gritos.

Poco antes, en sus "últimas palabras" del proceso, el ahora condenado había asegurado ser inocente, que este hecho le había arruinado la vida y que se debía investigar al verdadero culpable.

Sin embargo, el tribunal no sólo lo halló culpable del homicidio, sino que también ordenó investigar por falso testimonio a tres testigos propuestos por la defensa y profundizar la pesquisa en torno a un arma de fuego que se secuestró en un allanamiento a la casa de Nieva y que podría ser la homicida.

"Era lo que esperaba pero no me alegra para nada", expresó la madre de Laime, quien dijo estar "agradecida a la Justicia".

También se mostró satisfecho con el fallo el abogado querellante, Matías Salimbeni, del Programa de Patrocinio de Querellas (ProPaQue), quien la semana pasada, en su alegato, había pedido que Nieva fuera condenado a prisión perpetua.

En igual sentido se había manifestado el fiscal del juicio, Horacio Michero, quien solicitó la misma condena por considerar que Nieva "ingresó al locutorio (propiedad de la familia de Laime) con fines de robo y vio frustrado ese intento por la resistencia de la víctima y al huir efectuó un disparo".

Michero resaltó los testimonios de José Alfredo Vargas Ramos, primo de Laime y que estaba dentro del local al momento del crimen; de Héctor González, chofer de una remisería ubicada enfrente; y de Ricardo Rojas, dueño de un ciber situado a la vuelta de la esquina.

Estos testigos vieron un Fiat Palio bordó que iba por la calle José León Suárez hacia Zuviría, dio una vuelta en `U`, quedó de la mano donde estaba ubicado el locutorio y vieron descender del vehículo al acusado.

Además, el fiscal señaló que ese vehículo fue encontrado días después por la Policía en el interior de la villa de emergencia "Ciudad Oculta", donde estaba siendo "desmantelado".

En aquella oportunidad, los policías fueron recibidos a balazos y pidieron refuerzos, lo que provocó la huida de los delincuentes.

El fiscal aseguró que los peritajes determinaron luego que tres de las vainas servidas encontradas allí coincidieron con la hallada en la escena del crimen, por lo que ambos hechos fueron cometidos con una misma pistola calibre 9 milímetros.

Por su parte, Carina Bozzolo Pintos, defensora de Nieva, había solicitado la absolución de Nieva por el "beneficio de la duda" al asegurar que durante el juicio hubo "notorias contradicciones" entre los tres testigos clave.

El crimen de Laime (18) ocurrió el sábado 3 de octubre de 2009, en el locutorio situado en Zuviría 6789 del barrio Piedrabuena de Villa Lugano, en el sur de la Capital Federal.

Ese día, Laime -quien estudiaba el 6to. año de la secundaria en el colegio Nuestra Señora de la Paz de Piedrabuena- había ido al comercio para contabilizar la recaudación del día cuando un ladrón armado descendió de un Fiat Palio bordó e ingresó con fines de robo.

La víctima intentó resistirse al asalto, por lo que el delincuente lo empujó hacia el exterior del local y le efectuó un disparo en el abdomen.

Tras la agresión, el joven baleado fue trasladado al hospital Santojanni donde murió, mientras que el homicida escapó en el auto sin robar nada.

De acuerdo a la investigación, el asaltante actuó por lo menos junto a un cómplice que nunca pudo ser identificado y el vehículo utilizado había sido robado en el Gran Buenos Aires.

El acusado estuvo prófugo durante un año y medio, y actualmente permanece alojado en la unidad carcelaria de Ezeiza.