Joven cordobesa se salvó de la tragedia de la disco en Brasil

Micaela Becker, de 23 años, es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba y está realizando un intercambio en la ciudad de Santa María. "Estaba en nuestros planes ir a la discoteca Kiss porque se realizaba una fiesta universitaria y tocaban dos bandas, pero algunos compañeros y yo estábamos cansados y decidimos quedarnos", contó.

Por Canal26

Domingo 27 de Enero de 2013 - 00:00

Una joven cordobesa que se encuentra en Brasil realizando un intercambio en la ciudad de Santa María, del estado de Río Grande do Sul desde agosto de 2012, iba a ir a la disco "Kiss", pero a último momento decidió no hacerlo porque "estaba cansada".

La mujer, Micaela Becker, de 23 años, es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba y en diálogo con La Voz, relató conmocionada los detalles de la tragedia del boliche donde murieron 245 personas.

"Estaba en nuestros planes ir a la discoteca Kiss porque se realizaba una fiesta universitaria y tocaban dos bandas, pero algunos compañeros y yo estábamos cansados y decidimos quedarnos. Otros se fueron a otro boliche", relató.

Becker señaló luego: "Yo estoy muy asustada realmente. Apenas me enteré se me vino a la cabeza aquellas imágenes de Cromañon porque el hecho fue igual. Nos enteramos de la tragedia a las 7.30 porque empezaron a llamar mis compañeros para saber si estábamos bien, pero ninguno de los intercambistas fuimos".

La estudiante explicó que en la discoteca se desarrollaba una fiesta organizada por estudiantes de la Facultad de Ciencias Rurales de la Universidad Federal de Santa María y que este tipo de eventos se realiza para recaudar fondos para la fiesta de egresados.

En Santa María hay seis argentinos de intercambio, dos chicas de Córdoba (entre ellas, Micaela), una de Santo Tomé y otro de Casilda (Santa Fe), una chica de La Plata, un chico de Casilda y uno de Chaco.

Además la joven indicó que la mayoría de los boliches de esa localidad son inseguros: "Tienen entradas pequeñas, pocas salidas y mucha gente. Incluso hace unas semanas clausuraron el boliche del Centro de Estudiantes de la universidad porque era un sótano con una pequeña puerta de salida nomás".