Murió el último sobreviviente de la familia asaltada y prendida fuego

Se trata de Cristian Knack, el joven de 25 años que falleció tras 36 días de agonía e identificar a uno de los asesinos. Su padres y su hermana, de 12, también murieron.

Por Canal26

Martes 1 de Julio de 2014 - 00:00

Cristian Knack, el joven de 25 años que era el único sobreviviente del cruento asalto en el que fue quemado junto a sus padres y su hermanita de 12 años en una vivienda de la localidad misionera de Panambí, falleció luego de 36 días de agonía y poco después de haber declarado e identificar a uno de los asesinos.

El joven, que se encontraba internado en el Hospital Escuela Madariaga de Posadas, se convirtió en la cuarta víctima fatal de la llamada "Masacre de Panambí" este lunes a las 15:30. El paro cardiorrespiratorio había provocado la muerte cerebral de Cristian que fue desconectado por los médicos y falleció a las 15:30, informó la prensa local.

Los familiares del joven decidieron donar sus órganos, pero esta posibilidad fue desestimada por la Justicia en la mañana de este martes, ya que se le va a realizar una autopsia.

El deceso fue doloroso para sus allegados, porque el joven había mostrado signos alentadores en los últimos días.

Había podido salir del coma inducido, le habían retirado el respirador y recuperó la lucidez, por lo que pudo comunicarse con
su tío, su hermano y su novia, para después poder declarar ante la
Justicia sobre el cruento episodio que terminó con casi toda su
familia, el pasado 25 de mayo.

El joven, en esa oportunidad, declaró a través de una canícula que eran cinco los agresores encapuchados y pudo reconocer a uno de ellos como el ex prefecto Pablo Paz, uno de los tres detenidos por el caso.

Pablo dijo que pudo reconocer a Paz gracias a que su padre se trabó en lucha con él y pudo quitarle la capucha.

También sostuvo que fueron 350 mil pesos los que se llevaron los ladrones y no 500 mil como se había informado en principio.

El asalto que terminó en masacre ocurrió cuando los delincuentes ingresaron a la casa de Carlos Knack, un empresario maderero de 43 años, y lo redujeron junto a su esposa Graciela, de 4, y dos de los hijos de la pareja: Pablo y Bianca, de 12.

Los delincuentes ataron a las víctimas y les arrojaron un
colchón prendido fuego con combustible.

Mientras Carlos Knack murió en el acto, su esposa y su hija murieron en los días siguientes como consecuencia de las graves heridas y Pablo falleció este lunes.

Carlos "Nano" Knack, otro hijo del empresario, no se encontraba en la casa y se convirtió finalmente en el único sobreviviente de la masacre.