¿Iba la cura del sida en la tragedia del MH17 de Malasia?

Más de 100 científicos viajaban en el avión malayo, derribado en Ucrania, hacia un congreso sobre la enfermedad en Australia. El análisis de especialistas en VIH.

Por Canal26

Sábado 19 de Julio de 2014 - 00:00

Se teme que la cura del sida pueda haberse perdido con los más de 100 científicos e investigadores, "los mejores y más brillantes", que viajaban a bordo del avión siniestrado al Congreso Internacional sobre Sida de 2014 en Melbourne (Australia), informa el diario británico 'The Independent'. El jueves el avión de vuelo MH17 de Malaysia Airlines cayó en la región de de Donetsk en Ucrania con 298 personas a bordo.

Según Trevor Stratton, un especialista canadiense en el VIH, los científicos fallecidos se acercaron mucho a la creación de la vacuna contra el virus. Además, no descarta que la cura del sida estuviera a bordo del avión.

"Hay unos estudios muy prometedores que se llevan a cabo desde hace mucho tiempo, y ahora estamos a punto de crear una vacuna, así que podemos hablar del fin de la epidemia del sida en un futuro cercano", indica el científico y agrega: "La cura del sida podía estar en ese avión. ¿Realmente lo estaba? No lo sabemos".

Actualmente, el comité de la conferencia aclara la lista de los delegados que murieron en la catástrofe, y en su memoria ha decidido no cancelar el encuentro internacional que empieza este domingo. "Estas personas eran las mejores y las más brillantes, dedicaron toda su carrera a la lucha contra este terrible virus", indica Clive Aspin, un investigador de Australia.

Entre todas las pérdidas, la comunidad científica lamenta especialmente la de Joep Lange, un destacado científico, humanista, el ex presidente de la Sociedad Internacional del sida de la Universidad de Amsterdam, que comenzó a estudiar la enfermedad en 1983, cuando el virus comenzó a expandirse por el planeta.

Lange, autor de más de 350 artículos, fue una de las figuras clave en varios proyectos para el desarrollo de la terapia antirretroviral para prevenir la transmisión del virus de madre a hijo, que estaba previsto para ser utilizado tanto en los países desarrollados como en desarrollo.