Kicillof negó que la Argentina haya entrado en default

El ministro de Economía pidió al juez Thomas Griesa "la suspensión de la sentencia" y que "no delegue esa decisión en la otra parte". También admitió que el Gobierno "no se opone a un acuerdo entre privados".

Por Canal26

Jueves 31 de Julio de 2014 - 00:00

El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que "existe una especie de campaña encaminada a sembrar incertidumbre, pánico y terror vinculada con la palabra default", al tiempo que enfatizó que lo que está ocurriendo "no tiene nombre" y que en caso de tenerlo "nunca sería default".

En una conferencia de prensa brindada en el Microcine del Palacio de Hacienda, que se extendió por espacio de algo más de 60 minutos, Kicillof brindó precisiones sobre las negociaciones llevadas adelante con el mediador Daniel Pollack y los fondos buitre entre el martes y el miércoles.

También analizó la negativa del juez neoyorquino Thomas Griesa a reponer el stay para que los bonistas de la deuda reestructurada puedan cobrar los fondos que la Argentina ya pagó, y explicó la visión del Gobierno respecto a la posibilidad de que se lleve adelante una negociación entre "privados" para resolver este tema.

"El default se declara cuando uno no puede pagar, y ninguno de los eventos de incumplimiento han ocurrido", subrayó Kicillof en respuesta a las notas colocadas por las calificadoras Standard & Poors y Fitch, que ubicaron a la deuda soberana del país en "default selectivo" y "default parcial", respectivamente.

También explicitó su sorpresa y malestar con el mediador Pollack, debido a que éste sostuvo anoche en un comunicado que la falta de acuerdo con los fondos buitre ubica a la Argentina en situación de inminente default.

"Nosotros hemos pagado, pero existe la decisión de un juez (Thomas Griesa) de impedir el cobro por parte de los bonistas que entraron al canje. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que ese dinero llegue a los bonistas", enfatizó el ministro, acompañado en la rueda de prensa por el secretario de Finanzas, Pablo López, de Política Económica, Emanuel Álvarez Agis, y de Legal y Técnica, Federico Thea.

Kicillof dijo que la situación derivada del fallo de la justicia estadounidense constituye "un hecho judicial sin precedentes" y que "no encuadra desde la lógica, es ridícula".

Criticó a las calificadoras de riesgo por la rebaja en la calificación de los títulos de deuda al asegurar que "decir que estamos en default es una pavada atómica".

"Raro es que las agencias calificadoras, tan afines a hacer negocios entre ellas, digan que es un problema de insolvencia. Nosotros tenemos el dinero" destacó el ministro y recordó que "no había dinero en la crisis del 2001, pero nosotros vamos a seguir pagando el vencimiento que viene, y el próximo, y el que sigue".

A modo de ejemplo detalló que "en los prospectos de la restructuración del 2005 se contempla la posibilidad que haya una restricción para el cobro" y que "ninguna" de esas cláusulas de incumplimiento se han dado hasta el momento.

"Ahora, los que agitan el fantasma del (default del) 2001, cuando uno levanta la sábana, se encuentra con los monstruos que nos llevaron a ese desastre", dijo Kicillof, tras lo cual aseguró que estos personas son los que llevan adelante "la miserabilidad política de generar caos".

De Pollack dijo que "es un mediador digno de los fondos buitre" y que incluso "no conoce lo que es el Mercosur".

Kicillof se abstuvo de precisar si Argentina le seguirá pagando a los bonistas que entraron al canje a través del Bank of New York o a través de otro mecanismo, al sostener que la actual "es una realidad muy dinámica".

"Vamos a ir paso a paso" según cómo se desarrollan los acontecimientos, agregó el ministro.

Tampoco precisó si mañana irá algún funcionario del Gobierno a la nueva audiencia citada por Griesa y que, en principío, esa cuestión estará a cargo de los abogados que representan al país.

Al igual que ayer, Kicillof no se opuso a que bancos privados adquieran los títulos que están en manos de los fondos buitre para lograr una solución, pero rechazó "ser generoso con el dinero de otros" y que ese dinero provenga de los depósitos de los ahorristas.

"Si los bancos quieren poner plata, pero de la suya, el Gobierno no se opone", subrayó el ministro.