Complicado regreso a casa tras el fin de semana largo: múltiples demoras y accidentes

Cerca de las 17.30 el Peaje Samborombón registraba 2.684 vehículos cada 60 minutos hacia el norte, cuando el promedio habitual en días hábiles es de 200 a 500 en el mismo lapso. A las 18, además, comenzó la restricción a la circulación de camiones de más de 3,5 toneladas en rutas nacionales y en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.

La medida -que contempla excepciones en cuestiones de servicios y urgencias- se extenderá hasta las 24, para facilitar el desplazamiento vehicular y prevenir siniestros de tránsito este fin de semana largo, señaló la ANSV.

Alrededor de las 17.30, un camión embistió contra un auto, en la ruta 7, en el kilómetro 63.5, a la altura de Luján, mano a la Capital Federal. Como consecuencia del siniestro, tres personas resultaron heridas, aunque todas se encuentran fuera de peligro.

En la Panamericana, repleta de conductores que aprovecharon la jornada espléndida de sol pleno y calor para disfrutar al aire libre, fue la que más complicada estuvo en el regreso a casa. Ya desde temprano, pasado el mediodía, comenzaron a registraron accidentes, tres en total, al menos hasta las 19 de este lunes.

Uno de ellos, en el kilómetro 28, fue entre cinco autos, y tres personas resultaron con lesiones leves. Otro choque ocurrió en el kilómetro 32 y el tercero en el kilómetro 44. También en la continuación de la Panamericana, en la ruta 9, en el kilómetro 63, dos autos embistieron entre sí.

Por los siniestros viales y la gran cantidad de automovilistas que regresaban del fin de semana largo junto con los que habían salido para aprovechar el día, a las 18, había 20 kilómetros de cola de demora en la autopista Panamericana, informó C5N.

Y es que miles de personas disfrutaron hoy en la Costanera Sur porteña y los parques de Puerto Madero de un feriado con temperaturas veraniegas inusuales para esta época invernal. Familias, parejas y grupos de adolescentes se instalaron desde temprano en las plazas y boulevares de esa zona de ciudad, donde las rondas de mate convivían con improvisadas canchas de fútbol.

La intensa afluencia de gente produjo largos congestionamientos de tránsito en las calles de Puerto Madero, mientras que las veredas se poblaron de jóvenes y chicos con patines o bicicletas plegables.