Diario del Mundial de Básquet: Decisiones, detalles, derrotas

Por Canal26

Lunes 1 de Septiembre de 2014 - 00:00

Luego de un día cargado de emociones, la noche del sábado me encontró fusilado, pero sin poder dormir. Recién bien entrada la madrugada pude despegarme de la notebook y celular (únicos contactos con Argentina) y conciliar algo de sueño. Seguro no les importa, pero me desperté tres minutos antes del cierre del desayuno en el hotel y bajé practicamente con la almohada pegada a la cara.

Tras un desayuno de campeones, el mediodía tocó a la puerta y era hora de tomar el 20 al estadio. Otra vez las cábalas: mismas personas en el bus, misma expectativa para enfrentar a Croacia en el segundo partido de la Copa del Mundo. Rival difícil si los hay. Nos sacan ventajas en altura, fuerza, tiro externo, juventud y velocidad. Pensarán, “nos comimos una paliza entonces”. No, no lo fue. El partido fue parejo hasta el final, salvo por las decisiones que tomó Lamas, el técnico argentino.

¿Por qué se llama “decisiones, detalles, derrotas” esta actualización del diario? Porque fueron precisamente las decisiones que tomó el entrenador y los detalles librados al azar los que no permitieron que Argentina diera el batacazo y finalmente sea derrota ante los croatas. Hagan conmigo un salto y evitemos analizar los primeros dos cuartos (hubo paridad y tremenda tarea de Scola). Vayamos directo al tercer cuarto, el más importante del juego, el que definió la victoria final para los croatas.

En los 3 minutos finales de ese período, el entrenador albiceleste decidió dejar en cancha un quinteto con poca experiencia bajo semejante marco. Ahí se escapó Croacia. Con un parcial de 11-1 sacó una ventaja practicamente definitiva para el resultado final. Argentina perdió pelotas tontas, cometió infinidad de infracciones y permitió que el rival se haga un festín en la pintura y detrás de la línea de tres.

El último cuarto, con Scola nuevamente en cancha, y Prigioni llevando la manija, con un Campazzo en su mejor nivel, Argentina se puso a tiro. Pero la mala fortuna se hizo presente en Sevilla: el mismo Luifa malogró dos tiros de los que se ha cansado de anotar en su carrera, y un triple del base juvenil entró y salió del aro, dándole otra vida a Croacia y permitiéndole cerrar el partido 90-85.

Post partido los jugadores no tenían muchas ganas de hablar. Algunos pocos enfrentaron los micrófonos y explicaron que en los pequeños detalles se perdió la contienda. El mismo Lamas admitió que hubo pasajes en los que el equipo no jugó bien.

Aquí es cuando se dio la nota particular de esta crónica, más basquetbolística que otra cosa. Junto con Miguel Simón y Jonatan Fabbian conversamos con un entrenador de los más experimentados de nuestro país, del cual reservaré el nombre por respeto (y porque él mismo me lo pidió). En el medio del anillo interno del estadio estuvimos practicamente una hora sacándole jugo a la derrota. El análisis de los cuatro fue el mismo: en el banco, en la dirección técnica, falló la toma de decisiones.

No sólo nos marcó este avesado DT la falta de experiencia en el cierre de ese tercer cuarto, sino que nos metió de lleno en la táctica y estrategia defensiva y ofensiva. Sin cansarlos con detalles, nos dijo que a Lamas le faltó variantes para atacar el aro croata, y para peor, no contó con respuestas al doblaje en el poste bajo de los jugadores altos del rival, que siempre sacaban el balón para lastimar desde afuera. El In-Out que le dicen en el básquet, es una de las armas más importantes de este deporte actualmente.

Además marcó el juego de transiciones ofensivas. Argentina nunca pudo encontrar desacomodada a Croacia, y eso permitió que los tiros de los nuestros siempre sean con una marca encima. Además, criticó que no se haya aprovechado aún más a Scola, sobretodo en el primer cuarto, cuando Luis estuvo los primeros minutos sin anotar, hasta que se destapó con 17 puntos en 15 minutos.

Así finalizamos el día deportivo: con una charla riquísima de básquet y saliendo caminando los cuatro del estadio. Enfrente de la parada del 20, estaban tres hinchadas juntas. Croacia, Argentina y Puerto Rico, que jugaba minutos después, compartían cervezas, comidas, batucadas y cantos. Todo en paz, sin incidentes.

El sol pegaba como aquél primer día de los 40 grados a la sombra. Luego de un viaje reconfortante en bus, con aire acondicionado al máximo, paramos por un helado. Lo terminé de comer mientras escribía esta crónica y Jonatan armaba su bolso para seguir su periplo deportivo hacia Roma donde cubrirá el Partido por la Paz, con Maradona, Messi y Neymar, organizado por el Papa Francisco. Partimos caminos por unos días hasta el final de la semana. Yo veo handball en la TV española, cierro la notebook y vuelvo a armar mi mochila. Quiero ir a ver Grecia-Filipinas con Miguel y este entrenador del que no develaré su identidad. Quizás me pueda nutrir un poco más y entender porqué esas benditas decisiones pueden cambiar el rumbo de cualquier partido y dejar que los detalles decidan la derrota final.