Narváez retuvo su título Supermosca por undécima vez

El boxeador argentino Omar Narváez se impuso por puntos en fallo mayoritario al mexicano Felipe Orucuta, en una pelea realizada en el Anfiteatro Municipal de la ciudad cordobesa de Villa María.

Por Canal26

Sábado 20 de Septiembre de 2014 - 00:00

El boxeador argentino Omar Narváez retuvo esta noche por undécima vez el título mundial Supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) tras vencer por puntos en fallo mayoritario al mexicano Felipe Orucuta, en una pelea realizada en el Anfiteatro Municipal de la ciudad cordobesa de Villa María.

Narváez (51,950 kilos) se impuso de punta a punta en un combate en el que se lo vio sólido y con un excelente estado físico ante un Orucuta (52,050), que trató de buscar con potentes golpes a su rival, pero nunca lo pudo encontrar.

Las tarjetas de los árbitros fueron bastante generosas con el "azteca", ya que el estadounidense Patrick Russell dio de manera increíble un empate en 114 que nadie vio, mientras que los otros dos estadounidenses, Dennis Nelson y Robert Hecko dieron ganador al "Huracán", ambos por 116-112.

Con esta victoria, Narváez, de 39 años, estiró su récord a 43 triunfos (23 antes de la campana), una una derrota y dos empates, mientras que Orucuta, de 28 años y 10 centímetros más alto que su
rival, se quedó con 29 victorias (24 por nocáut) y 3 traspiés.

Además, el chubutense cosechó en su historial 16 defensas exitosas como campeón mundial Mosca de la OMB.

"ME propuse llegar como campeón del mundo a los 40 años y gracias a Dios me falta un añito. Felipe no se esperaba que lo saliera a atacar desde el inicio, porque pensó que iba a salir a esquivarlo. Pero me preparé muy bien y logré este triunfo", sostuvo el campeón del mundo en declaraciones a la prensa al finalizar el combate.

Esta pelea formó parte de una revancha, luego de que ambos pugilistas se hayan enfrentado el 25 de mayo del año pasado en el Luna Park, donde Narváez se impuso por puntos en fallo dividido.

En aquella oportunidad, el estadounidense William Lerch y el puertorriqueño Roberto Torres dieron por ganador al chubutense por 115-113, mientras que Roark Young, otro estadounidense, lo vio perdedor al argentino por 118-110.

El argentino mantiene el título mundial Supermosca OMB desde el 15 de mayo de 2010, cuando venció por puntos en fallo unánime al nicaragüense Everth Briceños en el mítico estadio Luna Park.

En los primeros cuatro rounds Narváez impuso su jerarquía y toda su técnica para poder llegar con certeros golpes a la cara del mexicano y fue así como dominó la parte inicial del combate.

Orucuta empezó a presionar al argentino a partir del quinto asalto y se le fue encima al campeón del mundo como para poder hacerle sentir el rigor con algún golpe, pero el argentino salió bien parado, sacando a relucir sus reflejos y su experiencia por edad y trayectoria en este tipo de peleas.

Pese al empeño del "azteca" el chubutense lo pudo controlar muy bien, con una buena resistencia y una salida rápida de las esquinas para meter el 1-2 que le dio buenos resultados.

La pelea se empezó a poner dura porque Orucuta siguió con la presión y siguió tirando golpes, como lo había hecha en el combate del Luna Park, pero en esta ocasión sin impactar de la misma manera en que lo había hecho aquella vez sobre el argentino, quien con sus certeros puños le provocó un corte al boxeador "azteca" en el octavo asalto, curiosamente en el único en el que se vio al mexicano como claro ganador.

La pelea fue ganando en emoción a medida que llegaba el final y ya en el undécimo asalto, cuando todos esperaban a un mexicano yendo con todo, Narváez se impuso con absoluta jerarquía.

El argentino, incluso, fue en el que mejor estuvo, ya que desplegó toda su sapiencia y con un implacable estado físico nunca pareció ser el más veterano de los dos pugilistas.

En el final llegó la victoria en las tarjetas de Narváez, aunque también hubo tiempo para el enojo por el increíble empate en 114 que vio el juez estadounidense Russell, en una pelea en la que el campeón del mundo fue un amplio ganador de principio a fin.