Críticas al representante de Telefónica en el Senado

El radicalismo, el socialismo y hasta el kirchernismo salieron a rechazar los planteos que hizo el representante de Telefónica, Alejandro Pinedo, al nuevo proyecto de ley de telecomunicaciones. Telefónica critica la iniciativa oficial para disimular que fue escrita para su beneficio.

Por Canal26

Miércoles 12 de Noviembre de 2014 - 00:00

El representante de Telefónica, que salió a rechazar la ley de telecomunicaciones durante el debate en comisión, recibió durísimas críticas de senadores kirchnerismo y de la oposición, que aseguraron que es “insólito” que la empresa diga que la ley no los beneficia.

La ley no sólo le permite a las telefónicas el ingreso al negocio del TV por cable, sino que deja de considerar la telefonía fija como un servicio público, lo que permite la desregulación de sus tarifas.

“La telefonía móvil es un desastre, se corta en todo momento. Cada vez es peor servicio y cómo le meten la mano en el bolsillo a la gente”, le enrostró el jefe de los radicales, Gerardo Morales.

A pesar de estos beneficios que le otorga la ley, el representante de Telefónica, Alejandro Pinedo, cuestionó que el Poder Ejectuivo pueda “fijar discrecionalmente” las tarifas en las redes de telecomunicaciones y aseguró que la ley desincentivará las inversiones.

“No es el proyecto el más adecuado para que el país evolucione en esta industria. Desearíamos un proyecto de ley que fije claramente la política regulatoria, no delegación de facultades. Nuestra valoración no es positiva. Estamos en contra así como esta”, aseguró Pinedo.

“Qué participación accionaria tiene en medios audiovisuales?”, le preguntó Gerardo Morales a Pinedo , quien se limitó a contestarle que Telefónica de Argentina no tiene ninguna vinculación con Telefé, pero que “es cierto que la sociedad holding, Telefónica S.A., tiene una filial que es Telefónica Contenidos, de la cual no sé que cuelga de ahí”.

El socialista Rubén Giustiniani, por su parte, le recordó a Telefónica que el proyecto implicará una desregulación de las tarifas de telefonía fija, un enorme negocio para Telecom y Telefónica.

Por lo bajo, se dice que Telefónica habría acordado con el Gobierno que saldría a criticar duramente el proyecto para disimular que fue escrito para su beneficio.