“Me arrodillé y pedí que no mate mi hija”

Conmovedor testimonio exclusivo de Canal 26. Beatriz López cuenta detalles de la noche en la que ultimó al policía Gastón Márquez, de 23 años quien la violaba y maltrataba a diario.

Por Canal26

Miércoles 3 de Diciembre de 2014 - 00:00

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) n°6 de Lomas de Zamora absolvió hoy a una mujer de 36 años que mató a su marido policía de un disparo en la cabeza porque la violaba y maltrataba.

Se trata de Beatriz López, para quien el fiscal Hugo Carrión había pedido una pena de 10 años y 8 meses de prisión por "homicidio calificado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación", por la violencia de género ejercida por el policía Gastón Márquez, de 23 años.

El sujeto, además, amenazaba con lastimar a la hija discapacitada de 45 días que tenía la pareja.

“No fue la única noche que la pasé mal. Fueron muchísimas noches. Le apuntó a Chiara (la bebé de ambos). Eso fue lo peor que hizo. A mí me hizo de todo. Estaba parado en la cama. Me arrodillé pidiéndole por favor que la deje”, dijo la víctima en declaraciones exclusivas a Canal 26

“Se reía con cara de psicópata. Me decía querés que le tire. Le pedí que me haga lo que quiera a mí pero que a ella no le haga nada”, agregó Beatriz al 26 antes de afirman que no recuerda

La audiencia estuvo encabezada por los jueces Claudio Fernández, María Laura Altamiranda y Gabriel Vandenberg.

El próximo miércoles 10 de diciembre se darán a conocer los fundamentos del fallo.

La mujer mencionó que a los jueces les dijo todo lo que vivió y
que no mintió en ningún momento.

Ante el temor de que no fuera absuelta, la mujer había pedido
que la dejen en su casa para poder criar a su hija.

Al referirse al calvario que vivió, recordó: "Era una tortura estar esclava en mi propia casa. No me dejaba salir sola. Puertas cerradas, ventanas tapiadas, no entraba el sol a la casa. Muchas veces fui golpeada y violada, todos los días era algo nuevo".

También indicó que en reiteradas oportunidades ella le decía a su marido: "Acá no estás trabajando, estás en tu casa y él me decía que arriesgaba su vida (por ser policía)".