Luego de desmentir el 11-S y refugiarse en Argentina, lo extraditan a EE.UU.

a Corte Suprema concedió la extradición a Estados Unidos de un documentalista de esa nacionalidad que sostuvo que no hubo atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de setiembre de 2001


Se trata de Kurt Frederick Sonnenfeld, un ex agente del gobierno estadounidense que estuvo en el Ground Zero poco después de que cayeran las torres, filmando y fotografiando los rescates y la remoción de escombros.


Sonnenfeld, quien dice ser el único documentalista enviado por la Casa Blanca a la escena del desastre, desmiente el atentado, asegura que el gobierno norteamericano sabía lo que iba a ocurrir e incluso sostiene que los derrumbes fueron, en realidad, demoliciones controladas.


Desde 2003, Sonnenfeld vive en la Argentina, después de que un tribunal de Colorado lo declarara inocente de la acusación de haber asesinado a su esposa.


El documentalista siempre sostuvo que la imputación en su contra fue parte de un complot para acallarlo, y de hecho, tras ser absuelto en un juicio, un tribunal de Denver requirió su extradición sobre la base de nuevos testimonios y pruebas.


Sonnenfeld estuvo siete meses preso en el penal de Villa Devoto, hasta que el juez federal Daniel Rafecas rechazó la extradición, y la Corte Suprema suspendió el tratamiento de su caso hasta tanto la Justicia de Estados Unidos no asegurara que en caso de ser hallado "culpable" no se le aplicaría la pena de muerte.


Esa promesa finalmente llegó, mediante una "nota verbal" a través de la Embajada de Estados Unidos, que asegura que "la pena de muerte no se impondrá, o si se dictaminara no será ejecutada en este caso".


Para los jueces de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Carlos Fayt fue suficiente, y concedieron la extradición de Sonnenfeld, autor del libro "El Perseguido", en el que cuenta los supuestos hostigamientos de Washington contra su teoría sobre el 11-S.


La Corte ordenó que se arbitren las medidas para que la entrega de Sonnenfeld a las autoridades estadounidenses "se lleven a cabo en condiciones que salvaguarden su integridad teniendo presente que la extradición cuya procedencia aquí se declara es al solo efecto que sea sometido a juicio".

Sonnenfeld tiene pedido su "asilo político" ante el gobierno argentino, que es -en definitiva- el que resolverá si lo entrega o no a la Justicia estadounidense.