¿Qué es ser un hombre lumbersexual?

Por Canal26

Martes 24 de Febrero de 2015 - 00:00

Lumber se traduce literlamente por 'madera' en inglés: algo que le viene al pelo a este tipo de moda, que encasilla a hombres más rudos, con tipología leñador -la camisa de franela de hecho, ya se ponía de moda allá por 2009, adelantando uno de los básicos de este look-, y que serían el equivalente entre los hombres al efortless chic femenino: si bien el lumbersexual tiende a presentar un aspecto más descuidado que el dandy o el metrosexual, el efecto es deliberado; su look está en realidad cuidado al detalle, con prendas de outwear de última generación, pensadas para combatir los efectos meteorológicos más adversoso, además de acompañar el efecto de una barba de varios días perfectamente cuidada, y añadir un twist urbano al clásico atuendo del leñador.

La camisa de cuadros es una de las claves de este look, junto con prendas de outwear tecnológicas y cómodas

El término metrosexual, aunque se expandía a nivel universal e incluso se han escrito libros y guías sobre él, rara vez se ha escuchado en boca de un hombre, y menos aún aplicándoselo en primera persona. La metrosexualidad, que después de casi dos décadas engloba conductas tan básicas y rutinarias como comenzar a usar crema hidratante y otros productos de grooming más allá del after-shave, resultaba una revolución para muchos hombres de entonces, y ha ideo permeando poco a poco hasta convertirse en la manera en que muchos entienden la moda y el cuidado personal, casi del mismo modo que lo hacen las mujeres. Como consecuencia, las secciones de moda y belleza de las revistas masculinas comenzaban a ganar cada vez más páginas, hasta convertise en publicaciones independientes, y surgían las primeras pasarelas de hombre en las ciudades de París y Milán.

De ahí que resulte difícil equipar en igualdad de condiciones al lumber y al metrosexual (lo primero está más cercano a convertirse en una moda pasajera), aunque eso no ha impedido que encontremos a un buen número de celebs haciéndose eco de esta tendencia, que engloba desde prendas de vestir y complementos -las botas de montaña reclamaban su espacio en la más reciente hornada de pasarelas de hombre, vistiendo los pies de estos 'neo-leñadores' pero también de los ejecutivos-, hasta cortes de pelo y barba, e incluso aficiones (Instagram), bebidas (cerveza) y hobbies (carpintería y otras aficiones de 'manitas').