Décima condena a perpetua a Luciano Benjamín Menéndez

Durante el uso de su última palabra, el genocida aseguró que la pasada dictadura cívico-militar “jamás persiguió a nadie por sus ideas políticas nacionales”, a la vez que aseguró: “Enfrentábamos una guerra contra los terroristas marxistas que amenazaban la paz nacional con la creación de ejércitos clandestinos”.

El pasado 6 de abril, el general comenzó a ser juzgado por los asesinatos de Ana María Villanueva, Carlos Delfín Oliva y Jorge Manuel Diez, ocurridos en 2 de junio de 1976, día en que estos tres activistas fueron fusilados en un descampado.

Esa jornada, al advertir la presencia de un retén policial escaparon en un automóvil, pero a pocas cuadras fueron interceptados y trasladados a una zona descampada donde fueron fusilados.

Hoy, tras el cuarto intermedio hasta las 13, los jueces del Tribunal Oral Federal N°2 de Córdoba, José Vicente Muscará, Mario Garzón y Juan Carlos Reynaga condenaron al genocida a una nueva prisión perpetua en cárcel común.

Sin embargo, Menéndez no irá a prisión: irá a su casa, por su estado delicado de salud.