La Facultad de Sociales justificó el show de pornografía

En un nuevo comunicado subrayó que "la universidad pública constituye un ámbito de libertad irrestricta".

Por Canal26

Jueves 2 de Julio de 2015 - 00:00

Las autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales justificaron la realización del show porno en dependencias de la institución y en su defensa argumentaron que "la universidad pública constituye un ámbito de libertad irrestricta", pero sin hablar de sanciones.

Por su parte, el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sí confirmó este jueves que se aplicarán sanciones a los responsables de la representación de características pornográficas que se llevó a cabo en la Facultad de Ciencia Sociales de esa institución.

En un comunicado, la facultad de Sociales lamentó "si se hirió alguna sensibilidad al haberse desarrollado una parte de la actividad fuera del espacio inicialmente asignado".

"En este caso, la actividad PosPorno fue programada, al igual que las anteriores, en un espacio áulico cerrado como una intervención artística de vanguardia acompañada de debate académico", indicó.

Además, las autoridades de la facultad destacaron que "la universidad pública constituye un ámbito de libertad irrestricta, pluralidad ideológica e intercambio permanente de ideas".

Por su parte, el Rectorado de la UBA señaló este jueves que "la Facultad de Ciencias Sociales aclaró que el ciclo cultural Miércoles de Placer está organizado por el área de "Comunicación, géneros y sexualidades" y que "las actividades extracurriculares vinculadas al área se realizan en espacios controlados, a los cuales se asiste con pleno conocimiento de los contenidos de la actividad".

Se indicó que "las autoridades de la Facultad aclararon que no fueron informadas acerca del contenido de la actividad" y que "no existía autorización alguna para su realización en los espacios de libre circulación".

Horas antes, el rector de la UBA, Alberto Barbieri, había adelantado que se iban a "activar mecanismos formales" para aclarar el incidente, tras el escándalo por la actuación de características pornográficas que tuvo como escenario el hall del establecimiento.

"La UBA tiene pluralidad de ideas y respeta la libertad de cátedra. Más allá de eso, haremos mecanismos formales para que esto se aclare", manifestó el rector, a la vez que anticipó posibles sanciones a los responsables de las escenas de sexo explícito protagonizados por cultores del movimiento conocido como "post-porno", que tuvo lugar alrededor de las 19:00 del miércoles.

"Me comuniqué con las autoridades de la facultad. Ellos tampoco estaban informados. Van a pedir las explicaciones correspondientes y, si es necesario, sancionarlos. No fue autorizado", añadió el directivo.

Por otro lado, manifestó que comparte la "preocupación" general que causó el hecho y aseveró que el acto tiene una aceptación mínima en la misma comunidad" de la facultad.

En tanto, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, sostuvo que "el ámbito académico no es el propicio para una muestra porno", anticipó que espera que las autoridades de la facultad tomen "alguna decisión" sobre el tema y dijo los responsables de la representación "confundieron el lugar con el objeto de lo que querían transmitir".

El polémico evento estuvo planificado e incluso fue anunciado días antes, ya que durante la semana se colocaron afiches con la leyenda: "Miércoles de placer, PosPorno. El PosPorno llega a Sociales y se pasea por los pasillos de la facultad y va sexualizando todo a su alrededor".

"Es una propuesta para ampliar el imaginario pornográfico y experimentar otras formas sexualizadas de habitar el espacio universitario", decía la invitación.

Los estudiantes sacaron fotos y grabaron con sus teléfonos celulares escenas de sexo explícito vinculados al lesbianismo, al sadomasoquismo y otras muestras de minorías sexuales, a cargo de dos "performers" y otros tres integrantes.

Sobre unas mesas de agrupaciones políticas, dos de las personas que participaron de la escena más subida de tono utilizaron un micrófono como "juguete sexual", ante la atónita mirada de los estudiantes.