La joven mutilada por violador tiene muerte cerebral

Ariadna tiene 18 años y es mamá de un niño de 4. La habían atacado el miércoles, cerca de la estación de El Jagüel. Desde entonces agoniza en un hospital bonaerense.

Por Canal26

Miércoles 9 de Diciembre de 2015 - 00:00

En las últimas horas, Ariadna Sona quedó en estado de muerte cerebral y anoche sólo el hecho de estar conectada a un respirador artificial mantenía su cuerpo con vida. Tenía 18 años y era madre de un niño de cuatro.

"Nos encontramos con la terrible noticia de que Ariadna, lamentablemente, dejó de luchar. Falleció de muerte cerebral. Es muy lamentable y doloroso", se publicó en el perfil "Todos x Ariadna Sona", de la red social Facebook.

A pesar del mensaje publicado en la mencionada red social, fuentes policiales indicaron que, si bien tenía muerte cerebral, Ariadna seguía conectada a un respirador mecánico que mantenía sus funciones vitales. Esto significa, en términos legales, que todavía seguía con vida.

La joven fue atacada el miércoles pasado, a las 20, cuando salió de su casa para ir a comprar la cena al centro de El Jagüel, en Esteban Echeverría. Fue atacada por un hombre que intentó a violarla. Sona se resistió y fue apuñalada por su agresor, que le mutiló una oreja y le provocó graves lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo, con mucha pérdida de sangre.

El presunto autor de la agresión fue detenido. Fuentes policiales lo identificaron como Marcos Maciel, de 26 años.

"Le cortó el rostro. La desfiguró. Es algo que no se entiende. Los médicos me dijeron que hay que esperar un milagro", había dicho antes del triste desenlace, Cristian Sona, el padre de la víctima.

Anoche, la chica seguía internada en la terapia intensiva del hospital Ramón Santamarina, de Esteban Echeverría. Había sufrido la mutilación de una oreja y fractura del tabique nasal, además de varias heridas cortantes en el cuerpo, entre otras lesiones graves.

La investigación está a cargo de la fiscal Carla Musitani, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quien ordenó el allanamiento que derivó en la detención del único sospechoso.

A partir de la reconstrucción del ataque realizada por los investigadores policiales se habría determinado que el acusado habría engañado a Ariadna para que abordara un vehículo en el que estaban dos amigos, quienes se bajaron después de unas cuadras.

En ese auto quedó la joven, quien habría sido llevada por el agresor hasta el lugar en el que, finalmente, se concretó el brutal ataque.