Rousseff, satisfecha por la decisión de frenar las escuchas

El juez Teori Zavascki ordenó el martes que el magistrado de primera instancia Sergio Moro entregue al STF los legajos "relacionados con la intercepción de conversaciones telefónicas”.

Por Canal26

Miércoles 23 de Marzo de 2016 - 00:00

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se mostró el miércoles satisfecha por la decisión de un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de reclamar la entrega de las conversaciones pinchadas que el expresidente Lula mantuvo con ella y otros altos responsables gubernamentales.

El juez Teori Zavascki ordenó el martes que el magistrado de primera instancia Sergio Moro entregue al STF los legajos "relacionados con la intercepción de conversaciones telefónicas del expresidente Luiz Inacio Lula Silva", por el hecho de que éstas "registran diálogos con la presidenta de la República, Dilma Rousseff, y con otros agentes públicos aforados".

La decisión de Zavascki "es importante porque establece el primado de la ley en las relaciones con los órganos que investigan al (ex)presidente Lula", dijo Rousseff tras una visita de una instalación militar en Brasilia.

El juez Moro, a cargo de las investigaciones sobre el escándalo Petrobras, liberó algunas de esas escuchas, una de ellas entre Rousseff y Lula.

Esa conversación motivó el bloqueo del nombramiento de Lula como jefe de gabinete de Rousseff, por dar a entender, según juristas y opositores, que era una mera maniobra para aforar a Lula, investigado por Moro por supuesta ocultación de bienes en el caso de la petrolera estatal.

Zavascki aclara que su decisión "no cuestiona" la legitimidad de las intercepciones telefónicas, sino su "divulgación pública (...) de la manera en que se llevó a cabo, (...) sin tener en cuenta que la prueba fuese acorde con su única finalidad constitucional legítima" de una "investigación criminal o de instrucción de un proceso penal".

"Fue un absurdo [liberar las conversaciones], porque la divulgación de un diálogo con la presidenta fue lesiva para los fundamentos del Estado democrático y de las garantías y derechos constitucionales de la Presidencia", subrayó Rousseff.

Cuando le preguntaron si había "celebrado" la decisión del juez del STF, Rousseff respondió: "No me parece que la palabra sea celebrar. Me parece que todos los brasileños deben estar muy preocupados cuando las investigaciones judiciales no se enmarcan en la ley", declaró. "Ninguna democracia moderna tolera ese tipo de prácticas", insistió.

Grupos opositores llamaron a manifestarse el miércoles frente a las sedes del STF en Brasilia y Sao Paulo, para expresar su apoyo al juez Moro.