Pidieron una nueva inspección ocular en el boliche Cromañón

El fiscal pretende establecer si hubo corrupción en la habilitación del local ya que aspectos edilicios consignados en planos del lugar generaban dudas al tribunal.

Por Canal26

Viernes 1 de Abril de 2016 - 00:00

Un fiscal pidió una nueva inspección ocular en el predio en el que hasta 2004 funcionó el boliche Cromañón, en el marco del juicio oral que se está llevando a cabo para establecer si hubo corrupción en la habilitación del local.

El fiscal Fabián Céliz reclamó al tribunal oral número tres que todas las partes se trasladen al lugar, cerrado desde el 30 de diciembre de 2004, cuando ocurrió la tragedia que causó la muerte de 194 personas.

Durante la última audiencia del juicio en el que está imputado el ex funcionario del gobierno porteño Roberto Calderini -quien firmó la documentación que en 1997 posibilitó la habilitación del local-, Céliz advirtió que algunos aspectos edilicios consignados en planos del lugar generaban dudas al tribunal.

Entonces propuso a los jueces Gustavo Rofrano, Miguel Ángel Caminos y Gustavo Valle –quienes intervienen por primera vez en un juicio relacionado con Cromañón- una inspección ocular al lugar para comprar in situ esas cuestiones que generaban dudas.

En el juicio se evalúa por qué el funcionario Calderini, en abril de 1997, rechazó la habilitación del local y cuatro meses después, en junio, en idénticas circunstancias, la aprobó.

Calderini está acusado por los delitos de “falsedad ideológica de documento público, cohecho y estrago doloso seguido de muerte”, aunque esta última calificación ya fue descartada en los anteriores juicios, en los que quedó consolidado que se trató de un estrago “culposo”.

El fiscal de juicio, Fabián Celiz, no podrá acusar por “estrago doloso”, la figura más gravosa por la que Calderini llegó a juicio.

El tribunal resolverá el próximo jueves si accede o no al pedido de inspección ocular, y luego de eso comenzarán los alegatos de las partes.

En la causa intervienen, además de la fiscalía y la defensa de Calderini, una querella encabezada por José Iglesias, abogado y padre de una de las víctimas del boliche de Once.