"El hijo de Báez puede sufrir represalias de Cristina Kirchner"

Leonardo Fariña le envió un mensaje a Leandro Báez. “Sería el principio del fin de una mentira”, dijo sobre un eventual arrepentimiento del empresario K.

Por Canal26

Viernes 27 de Mayo de 2016 - 00:00

Leonardo Fariña escribió una carta, que hoy publica la edición papel del diario Clarín, con 15 definiciones impactantes sobre Lázaro Báez, sus vínculos con los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, como así también sobre el renovado rol que asumió Leandro Báez, el hijo menor de la familia que concentró la obra pública.

Se trata de una nueva aparición de Fariña, quien recuperó la libertad tras estar más de dos años preso acusado de evasión. Para salir del penal de Ezeiza, pactó con la Justicia incorporarse al régimen de testigo protegido y colaborar con la investigación de los negocios ilegales que se habrían cometido en torno a la adjudicación de obras públicas durante el gobierno anterior.

En la carta publicada, Leonardo Fariña destaca el nuevo rol que asumió Leandro Báez y, si bien anticipa que sus declaraciones podrían complicar a Cristina Kirchner, advierte que el hijo menor del clan familiar podría "sufrir represalias".

Las definiciones de la carta de Leonardo Fariña:

"Lo que más se sufre no es la privación de la libertad en sí misma, sino la lejanía con la familia. Pero para aquellos que estuvimos detenidos sabemos que debemos desprendernos del egoísmo y aprender a considerar que los seres queridos quizás sufran más, estando en libertad, que los propios detenidos".

"Partiendo de esta base empieza una carrera para ver cuánto tiempo necesitamos para recapacitar sobre lo que sienten nuestros padres e hijos, y muchas veces, los que recapacitan primero son los que están afuera"

"He escuchado de una supuesta estrategia de la familia Báez simulando una ruptura como ardid jurídico. A quienes conocemos a Leandro nos parecería forzada esa teoría".

"A mi parecer Leandro tomo la impronta al ver que quien siempre protegió y amparó los negocios de su familia hoy es quien prefiere que su padre quede de por vida recluido en una cárcel (en aparente referencia a Cristina Kirchner) para así salvaguardar sus intereses y mantener su falsa ética, devastada por la realidad pero lejos de una cárcel".

"A la vista está que Lázaro todavía no entendió que está preso y todo lo que se le viene, no vio que está perdiendo a su familia y todavía prefiere mantener un falso orgullo de no decir: ME EQUIVOQUÉ".

"Pero mi pregunta es la siguiente: si cada día que pasa se comprueba un hecho nuevo de lavado, se encuentra un nuevo bien oculto y está detenido sin vistas de una inminente salida, ¿Qué lo frena y qué presión tiene? La respuesta es simple: Lázaro debe estar presionado bajo amenazas a su familia".

"Pero esto no obsta que el sufrimiento que tiene Leandro por ver a su padre preso supere cualquier presión".

"Hoy Leandro tomó la posta y se enfrenta a una situación de riesgo muy grande por las represalias que puede sufrir de Cristina y sus ex funcionarios, pero que a su vez empuja a Lazaro, como padre, a amparar a su familia y tomar el aliviante camino de la verdad".

"Como ya lo he dicho, la mano mágica no va a llegar. Las épocas de negocios fáciles y encubrimientos diversos ya no existen, y lejos de eso, Lázaro se transformó en la más peligrosa amenaza que enfrenta el kirchnerismo".

"Lo que queda claro, es que Leandro Báez, presidente y accionista de Austral Agro S. A - empresa muy importante del grupo y que me consta que ha tenido conocimiento de todo en lo que yo he participado- ha reconocido implícitamente que los negocios de su familia responden al mando del ex presidente Néstor Kirchner y a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner".

"Tampoco hay que dejar de lado la manifestación que hace, muy cierta y relevante, sobre una cuestión lógica: él cita en mi declaración el tema del sobreprecio de la obra pública y del adelanto financiero, y se pregunta cómo llegaron esas obras mediante la adjudicación a la empresa de su padre. La respuesta vuelve a ser simple: mediante la complicidad de la ex presidente y sus funcionarios".

"Creo que hoy (por ayer) fue un día trascendental en la causa: hoy Leandro dio un gran paso hacia la verdad, y creo que hay que interpretarlo como un pedido de imparcialidad para con el debido proceso de su padre y hermano, pero que a su vez enmascara el gran miedo de que no se llegue a donde se tiene que llegar, a los mayores responsables de estos actos que fueron quienes denotaron el poder y la responsabilidad de manejar Santa Cruz y posteriormente el país en los últimos 12 años".

"Hoy el sufrimiento de Leandro puede transformarse en el principio del fin de una mentira, es decir, de Cristina y su gobierno".

"Lo único que falta es que su padre, preso, pueda pensar más allá de cuatro paredes y un techo de chapa, recapacite, se dé cuenta inclusive que su defensa está dirigida a, sutilmente, defender los intereses de Cristina y por sobre todo -dicho mal y pronto en lenguaje carcelario- que el valor de su hijo lo llevó también a ser una boleta caminando por Río Gallegos".