Mural de pintor español creó polemica en Berlín

"Puede que sea arte, pero es aterrador", comentan los vecinos del barrio berlinés de Tegel, donde Gonzalo Borondo realizó su obra.

La pintura, de 42 metros de altura realizada sobre la fachada de un rascacielos del barrio berlinés de Tegel, muestra a una joven refugiada, que lleva un vestido blanco por el que chorrea sangre.

Los vecinos del barrio y muchos ciudadanos creen que la obra no carece de valor artístico, sino que la ven demasiado aterradora y cruel. Además, en las cercanías se encuentra una escuela infantil y los padres tienen que llevar a sus hijos cada día, pasando por delante de mural.

"Puede que sea arte, pero es aterrador. Por mucho sufrimiento que haya en el mundo, dudo que sea necesario presentarlo de esa manera", afirmó al periódico 'Tageszeitung' una madre del barrio.

El hecho de que el mural se ubique a varias calles de un centro de acogida para refugiados aviva la polémica. "Es inapropiado pintar un mural tan violento a las puertas de un centro que acoge a quienes han huido de la guerra y vivido cosas horribles", opina otro ciudadano.

Numerosos berlineses han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que retiren la obra, que fue realizada en el marco del proyecto 'Artpark Tegel' por la red de artistas callejeros Urban Nation.