Río: "La policía es responsable del 20% de los homicidios"

Informe de Human Rights Watch dice que en la antesala de los Juegos Olímpicos el gobierno estatal ignoró la impunidad imperante en casos de ejecuciones extrajudiciales cometidas por efectivos.

Por Canal26

Jueves 7 de Julio de 2016 - 00:00

Al menos 645 personas murieron a manos de la policía en 2015 en el estado de Río de Janeiro. Un total de 8.000 muertes, durante última década. Una quinta parte de todos los homicidios registrados en Río en 2015 son atribuídos a la policía de la ciudad. Tres cuartas partes de las victimas a manos de efectivos policiales eran hombres de raza negra, apunta el informe de la ONG Human Rights Watch (HRW), publicado este 7 de julio de 2016.

El informe muestra que el número de muertos se ha disparado significativamente. HRW afirma que, según estadísticas de 2015, por cada policía muerto en servicio en Río, el cuerpo policial mató a 24 personas. El doble de las muertes que acaecen en Sudáfrica, por ejemplo, y el triple de las registradas en Estados Unidos.


La disparidad es aún más alarmante en las diez regiones con el mayor número de tiroteos reportados: en sólo tres áreas, unidades de policía fueron las responsables de 483 muertes de civiles, mientras entre los policías se cuentan 15 muertes.


¿Muertes en defensa propia?


El informe, basado en más de 60 casos de uso ilegal de la fuerza policial y unas 90 entrevistas, analiza las medidas judiciales para establecer la responsabilidad penal de los abusos de la policía en el estado de Río de Janeiro.


De cara a los Juegos Olímpicos, el gobierno de Río se comprometió a mejorar la conducta policial en su territorio, pero no abordó el problema de la impunidad de las ejecuciones extrajudiciales cometidas por la policía, que contribuyen a la espiral de violencia y socavan la seguridad pública.


Casi todas las muertes atribuidas a la policía son declaradas como actos legítimos en defensa propia como reacción a ataques criminales. En efecto, la policía en Río se enfrenta a amenazas reales de bandas delincuenciales fuertemente armadas y, por lo tanto, muchas de las muertes son el resultado del uso legítimo de la fuerza letal, apunta HRW y concluye, que “sin embargo, tienen lugar muchas ejecuciones extrajudiciales”.


Muertos por la espalda


"La policía dispara contra personas desarmadas, le apunta por la espalda a fugitivos y ejecuta a personas inermes con disparos en la cabeza", asegura el informe de Human Rights Watch, que también sostiene que, en la comisión de dichos delitos, la policía incurre en otros para no dejar pistas, como la amenaza de testigos, la transformación del lugar de los hechos poniéndole armas a las víctimas, o, argumentando que buscaban socorrer a los heridos, trasladan los cuerpos a hospitales antes del registro de los peritos forenses. Abusos que, rara vez, son investigados por la Justicia.


“La sociedad brasileña, en su conjunto, paga un alto precio por las ejecuciones extrajudiciales cometidas por la policía. No solo las familias de las víctimas sino también la Policía como institución sufren los daños”, concluye HRW. Dichos homicidios generan una espiral de violencia que pone en peligro la vida de los agentes de policía que trabajan en zonas de alto riesgo y socava su capacidad de trabajo, poniendo en peligro a toda la sociedad.