Defensa de Báez dice que está deprimido y pide domiciliaria

Su abogado hizo una presentación ante la Justicia. Habla de "desarraigo y falta de contención afectiva". Es luego de la pericia médica, que no advierte graves problemas.

Por Canal26

Martes 18 de Octubre de 2016 - 00:00

El abogado defensor de Lázaro Báez, Maximiliano Rusconi, presentó un escrito pidiendo en carácter de "urgente" la prisión domiciliaria. Argumenta que padece "un estado depresivo ansioso". Sugirió que se lo incluya en el programa de personas bajo vigilancia electrónica.

El peso, la estatura y otros datos de la historia clínica de Báez ya no son confidenciales. Su detención y la insistencia de la defensa por un supuesto "marcado deterioro" de su salud como principal argumento, para pedir su prisión domiciliaria, impulsaron un completo análisis médico del que participó el cuerpo médico forense y un médico de parte. Su peso de 88 kilos, para su moderado 1,71 mts de altura, que planteó el informe parece alejarse de la supuesto "pérdida de 20 kilos" que estuvo sosteniendo su defensa estos meses, pero insisten en este punto.

"Báez padece de sobrepeso, sedentarismo y dislipemia, con un cuadro diabetes tipo II de 7 años de evolución, además de hipertensión arterial y adicionalmente, asma bronquial leve persistente, y gastritis crónica en tratamiento", señala en su nuevo escrito Rusconi, retomando las conclusiones de la pericia médica.

Pese a que el cuerpo de especialistas consideró que las patologías "crónicas" que padece Báez no revisten gravedad alguna, como para justificar un urgente traslado desde el penal de Ezeiza, su abogado señaló que presenta una "alta morbimortalidad de acuerdo a su edad" (60 años), y añade que a esto se suma "el estrés constante al que está expuesto producto de su detención" considerando que le genera "un aumento de sus niveles de adrenalina y cortisol, con el desequilibrio metabólico".

El cuerpo forense informó al juez Sebastián Casanello que al momento de realizarle a Báez el estudio que incluyó cardiólogo, neumonólogo, oftalmólogo, entre otros, Báez "se presentaba lúcido, afebril, hemodinámicamente compensado, orientado en tiempo y espacio" y destacaron: "Sin signo de enfermedad física aguda en evolución".

La defensa piensa todo lo contrario y en el escrito indica que si Báez continua preso "habrá graves consecuencias perjudiciales hacia su salud, que no puede ser tratado adecuadamente intramuros".

Preso hace seis meses en Ezeiza por lavado de dinero, la defensa sostiene que el empresario K necesita un ámbito "domiciliario para poder asegurar de manera más efectiva el mantenimiento de su salud psicofísica". En esta misma línea argumentativa el escrito remarca que no contó "con los recursos y tratamiento específicamente aptos para personas de la tercera edad".

La recomendación de la pericia médica fue que Lázaro Báez cumpla en el penitenciario de Ezeiza “fielmente” con todas las indicaciones de sus médicos, “a efectos de disminuir al máximo las complicaciones y evitar la aparición de nuevas perturbaciones físicas” y no consideran que haya alguna afección que indique que deba dejar la cárcel.

Es justamente este contexto, el Penal, el que su abogado y los médicos de parte consideran perjudicial: "Se encuentra alojado en un espacio donde convergen toda suerte de agentes contaminantes que empeoran su cuadro respiratorio –aire viciado por humo, el que, no siendo fumador, tiende a empeorar aún más su situación– y en el que, producto propio de su encarcelamiento, se ve impedido de realizar el correspondiente ejercicio al aire libre que correspondería para su estado".

Respecto a su afección cardíaca, un cuadro de hipertensión que arrastra hace años, Rusconi sostiene que requiere de una serie de estudios complementarios que "no pueden efectuarse en su lugar de detención ni tampoco en el hospital del SPF de Ezeiza". El cuerpo forense recomendó realizar un "ecocardiograma doppler y un holter de tres canales por 24 horas", y una vez finalizado se analizarán de nuevo los resultados.

Refutando los puntos centrales del informe del cuerpo médico forense, la defensa de Báez planteó que pese a estar compensado hemodinámicamente en "cualquier ser humano existe un serio riesgo de que aquello se modifique, si se tiene presente que persiste un elevadísimo grado de estrés".

El factor psicológico comenzará a jugar un rol clave para el abogado del dueño de Austral Construcciones, para reforzar el pedido de prisión domiciliaria. Por ello expresaron que Báez "padece de un trastorno adaptativo de tipo ansioso depresivo que se encuentra en progreso", producto de su privación de la libertad y añaden: "Por su desarraigo, falta de contención afectiva, encontrándose, nuevamente, en un espacio carente de los medios necesarios para paliar con esta patología".

Mariano Castex médico de parte, indicó que este cuadro de la faz aguda "pasará a crónica en la medida que va consolidándose en él el "síndrome de distrés" y pidió que se le brinde al empresario K "contención psicológica adecuada" que según él "no se presta con la debida calidad" en la cárcel.

El juez Casanello, que ya desetimó el primer pedido de prisión domiciliaria, pidió que se le realicen estudios más periódicos para garantizar que reciba la atención necesaria. Sostienen desde el Juzgado que en Ezeiza podrá "recibir los cuidados necesarios".

En el escrito presentado por Rusconi concluyen planteando que de no modificarse el estado de detención del empresario K (doblemente procesado por lavado de dinero), "se lo estaría poniendo en estado de riesgo para su salud, imprimiéndose al mismo, una cuota de dolor como mal menor".

Con tres de sus hijos en Río Gallegos donde además permanece su ex esposa (con quien mantiene comunicación telefónica), el desarraigo es otro aspecto profundizado por la defensa: "Se lo ha sumido, alejándolo de una sana y necesaria contención familiar, absolutamente indispensable ésta última para obviar en lo posible el agravamiento de su salud global". En otras palabras, extraña.

Y además de pedir el arresto domiciliario en cualquier "inmueble de su propiedad, bajo los estrictos cumplimientos de medidas de seguridad" que disponga el Juez, se solicitó que se estudie la posibilidad de que Báez sea incorporado al “Programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica”, como parte de la resocialización del empresario K que, según añade defensa, "sigue manteniendo su estado de inocencia".