Imputaron a la mano derecha de Julio De Vido

Investigan a Roberto Baratta por desmanejos con los gastos de "caja chica". También están bajo sospecha otros 12 ex funcionarios de la dependencia.

Por Canal26

Miércoles 19 de Octubre de 2016 - 00:00

Licitaciones direccionadas a los mismos proveedores, sobreprecios en la compra de insumos como granos de café y millonarios viáticos sin rendición son solo algunas de las irregularidades detectadas en el Ministerio de Planificación Federal. El fiscal Federico Delgado imputó ayer a Roberto Baratta, hombre de estrecha confianza del ex ministro Julio De Vido y otros 12 ex funcionarios de la dependencia tras haber detectado desmanejos con la "caja chica" de la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión.

"Las irregularidades detectadas en los expedientes permiten demostrar que, en principio, se habrían desviado fondos del Estado para el beneficio de los funcionarios que intervinieron en esos actos administrativos y/o de las empresas que resultaron adjudicatarias de dichas contrataciones", relató Delgado.

La denuncia, que había sido realizada por la Oficina Anticorrupción (OA) a partir de una auditoría de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), hace hincapié en distintas irregularidades, que abarcan desde cuestiones de procedimiento administrativo hasta la falsificación de documentos o sobreprecios en las contrataciones. El dinero era parte del "fondo rotatorio", una especie de "caja chica" que manejaba el ex funcionario Baratta, que conducía la Subsecretaría de Coordinación del ministerio.

La auditoría de la Sigen detectó, por ejemplo, sobreprecios en la compra de cubiertas que, casualmente, siempre eran compradas al mismo proveedor, sin mediar ninguna licitación. "Se habría verificado el sobreprecio y el direccionamiento para que intervenga siempre el mismo proveedor", se sostiene en el informe.

En el afán por direccionar los concursos, los funcionarios habrían incurrido -según la auditoría- en la falsificación de documentos, como presupuestos de empresas que simulaban presentarse en distintos concursos, aunque los empresarios negaron siquiera tener conocimiento de esos concursos.