El productor de teatro, quien había decidido al igual que Luciana Salazar tener un hijo mediante un vientre de alquiler, confesó en los estudios de Intrusos que semanas atrás la mujer que lo convertiría en padre perdió su embarazo.
Durante la entrevista, el actor reconoció que la primera transferencia de embrión no funcionó y no continuó el embarazo.
"Soy bastante bocón, yo tendría que haberme callado un poco más la boca, porque se le hizo la primera transferencia y fue fallida. Me agarró un bajón, estuve como para atrás y mi hermana me decía 'pero Flavio, son cosas que pasan. Hay mujeres que a veces no pueden quedar embarazadas por un montón de tiempo', pero yo no lo tenía de esa forma. Yo ya lo hablaba tanto, veo a mi hermana que va a tener un bebé... como que no evaluaba eso. Para mi se hacía la transferencia y ya está, ya era papá. Y ahora me agarra esa angustia, tengo un cagazo terrible de hacer otra transferencia y que no prenda. Triste no estoy, que sea lo que Dios quiera", relató.
Ahora, el productor deberá esperar entre siete y ocho semanas para volver a intentarlo.