Trump sobre la cumbre con Kim Jong Un: "Estamos hablando, veremos qué pasa"

Luego de varias idas y vueltas, el primer mandatario norteamericano aclaró que aún no hay nada asegurado y que la cumbre podría llevarse a cabo.

Por Canal26

Viernes 25 de Mayo de 2018 - 17:47

Donald Trump (Reuters)

(Foto: Donald Trump)

El presidente estadounidense Donald Trump se mostró el viernes optimista sobre la realización de la cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un, menos de 24 horas después de haber cancelado la cita del 12 de junio en Singapur.


"Incluso podría ser el 12. Estamos hablando con ellos ahora", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca. "Ellos realmente quieren hacerla. Nosotros queremos hacerla". "Veremos qué pasa", añadió, repitiendo una frase que usa constantemente.


Corea del Norte manifestó más temprano su disposición a hablar con Estados Unidos "en cualquier momento", una declaración que Trump celebró como "cálida y productiva".


"Es una muy buena noticia (...) Pronto veremos hacia dónde vamos, esperemos que hacia una larga y duradera prosperidad y paz. Solamente el tiempo (y el talento) lo dirán!", tuiteó más temprano.


En tanto, el secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, reforzó la ilusión de un encuentro de última hora. "Los diplomáticos siguen trabajando sobre la posibilidad de esa cumbre", señaló.


La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se limitó a comentar que "si la reunión ocurre el 12 de junio, estaremos listos". En una carta a Kim, Trump había anunciado el jueves que anulaba la cumbre ante la "abierta hostilidad" de Pyongyang, y advirtió a Corea del Norte de no cometer ningún "acto tonto o imprudente". Sin embargo, no descartó futuras conversaciones.


Pyongyang reaccionó mesuradamente a la cancelación, hecha pública el mismo día en que Corea del Norte declaró haber desmantelado "completamente" su único sitio conocido de ensayos nucleares.


La cumbre de Singapur habría sido la primera entre un presidente estadounidense y un dirigente máximo de Corea del Norte, coronando un inédito período de acercamiento entre dos emblemáticos enemigos de la Guerra Fría. Pero se anunciaba complicada.


Washington exige una "desnuclearización completa, verificable e irreversible" de Corea del Norte. Pero Pyongyang declaró que no renunciaría jamás a su arsenal nuclear, mientras que no se sienta segura ante lo que considera una agresión estadounidense.


Decepción surcoreana, esperanza rusa


La cancelación estadounidense fue una decepción para Corea del Sur, que ha negociado una notable distensión entre Washington y Pyongyang. El presidente Moon Jae-in describió el giro de los acontecimientos como "profundamente lamentable".


Inclusive el ministro surcoreano de Unificación, Cho Myung- gyon, señaló que "la impresión es que (Corea del Norte) sigue siendo sincera sobre la idea de un acuerdo y en sus esfuerzos de desnuclearización".


El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo sin embargo que respetaba y apoyaba la decisión de Trump. China, único gran aliado de Pyongyang, instó a ambas partes a "mostrar buena voluntad", mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los dos países seguir conversando, al igual que el anfitrión Singapur.


El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su esperanza de que finalmente las conversaciones se lleven a cabo. El anuncio de Trump se produjo un día después de que Pyongyang endureciera su retórica y calificara de "estúpidas" e "ignorantes" unas declaraciones del vicepresidente estadounidense Mike Pence sobre la desnuclearización del país asiático.


Trump invirtió mucho capital político en el encuentro con Kim, pero a medida que se acercaba la fecha, la brecha entre ambas partes era cada vez más evidente.


Un alto funcionario estadounidense dijo que Pyongyang había demostrado una "profunda falta de buena fe" y lamentó que los norcoreanos no se presentaran la semana pasada a una reunión en Singapur para preparar la cumbre.


La Casa Blanca vio las objeciones de Corea del Norte al último ejercicio militar conjunto entre Estados Unidos y Corea del Sur, y su reciente cancelación de una reunión con los surcoreanos, como una violación de sus compromisos previos a la cumbre.

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