Un socio de Trump y una Miss Brasil, los nuevos dueños de la "Mansión del sexo"

Se trata de Ronosalto Pereira Neves y Nayla Micherif, una pareja que compró la lujosa casona conocida como la "Mansión del sexo" por U$S 1.250.000.

Por Canal26

Martes 24 de Julio de 2018 - 19:00

Donald Trump - Miss Brasil - Mansión del sexo

(Donald Trump y Nayla Micherif)

 

 

El caso del misterioso asesinato de un profesor de inglés en la "Mansión del sexo" en la ciudad de Punta del Este, en Uruguay, sigue dando tela para cortar.

 

La trama tiene bastantes ingredientes que la podrían convertir en un verdadero guión de cine. Hay sexo, dinero, poder e incluso la posible participación de sicarios presuntamente contratados por la ex esposa de la víctima. Ahora, a todo esto, se suma la identidad de los actuales dueños de la casa.

 

Tras las recientes declaraciones de Lulukhy "Lulú" Morales, detenida en la mansión "Gypsy Queen" del exclusivo barrio uruguayo de Beverly Hills, sindicada como presunta responsable del crimen de su ex pareja, Edwar Vaz Fascioli, muchos sabían que la casa había sido vendida a un empresario brasileño por una cifra millonaria.

 

En el allanamiento realizado se secuestró mucha documentación de importancia y se pudo saber que la "Mansión del sexo" fue adquirida oportunamente por el empresario brasileño Ronosalto Pereira Neves y su esposa, Nayla Micherif, Miss Brasil de 1997. La operación de compra del inmueble se hizo el 31 de diciembre de 2013 y la pareja mencionada desembolsó nada menos que US$ 1.250.000. Toda una fortuna millonaria.

 

Pero estos datos por sí solos no dicen nada en especial. En cambió, sí resultó ser una bomba lo dicho recientemente por Lulukhy, quien dijo que el comprador -y nuevo dueño de la casona- es "un terrateniente brasileño socio de Donald Trump".

 

Ronosalto Pereira Neves - Socio de Trump - Mansión del sexo

(Ronosalto Pereira Neves)

 

Incluso, Micherif -esposa del mencionado empresario brasileño- publicó en las redes sociales una foto en la que se la ve con el presidente de Estados Unidos, quien durante más de diez años manejó el certamen Miss Universo.

 

Según medios brasileños, varias empresas administradas por Neves se encargaron de llevar adelante los derechos del concurso de belleza en Brasil hasta al menos el año 2011.

 

La historia de la "Mansión del sexo" comienza en la década de los años '90. El terreno donde se encuentra construida fue adquirido por un ex alto funcionario del gobierno argentino de entonces que en una noche de juego en el hotel Conrad conoció a una mujer llamada Leticia, que era justamente amiga de Lulukhy.

 

Luego de comenzar un romance, ese funcionario le habría regalado el terreno y la posibilidad de construir, cosa que sucedió en 2004. La propiedad fue luego bautizada como "Gypsy Queen" ("Reina Gitana"), por los orígenes gitanos de Lulukhy.

 

Ubicada en Curupay y Los Espinillos, sobre un terreno de 2.000 metros cuadrados, "Gypsy Queen" cuenta hoy con 10 habitaciones temáticas y 10 baños y era utilizada desde hace años como un centro de encuentros swinger.

 

Leticia le ofreció a "Lulú" mudarse a la mansión junto a su entonces esposo, Edwar Vaz. Allí convivieron también con el ex funcionario argentino, y se cree que en ese período comenzaron las fiestas sexuales.

 

Esa convivencia habría terminado en 2012, cuando el ex funcionario argentino y Leticia se separaron. Poco después el empresario brasileño compró la enorme y lujosa casona, aunque de todos modos las dos mujeres siguieron administrándola.

 

Mansión del sexo

 

Hasta el sábado 14, cuando la Policía detuvo a "Lulú", las mujeres convivieron allí.

 

​El beneficio económico es la principal hipótesis en la investigación por el crimen del profesor de inglés Vaz, quien curiosamente este mismo año había emprendido acciones legales contra Lulukhy por bienes gananciales, con un reclamo que alcanzaba el millón y medio de dólares. Estaban separados desde 2016.

 

La ruptura de la pareja incluyó denuncias de un lado y del otro. En la versión de Lulukhy, Vaz tenía denuncias por “proxenetismo” y “violencia doméstica” y “deudas por alimentos de sus hijos”.

 

Luego de concretado el crimen, la Justicia uruguaya también empezó a investigar los movimientos de dinero hechos por "Lulú" y Leticia, por una posible trama de lavado de activos.