Jair Bolsonaro sigue en estado "grave" y deberán volver a operarlo

Así lo informaron desde el Hospital Israelita Albert Einstein en Sao Paulo, donde el político de ultraderecha está internado.

Por Canal26

Lunes 10 de Septiembre de 2018 - 15:22

Ataque a Jair Bolsonaro en Brasil

El candidato a la presidencia brasileña Jair Bolsonaro, acuchillado en el estómago el jueves, sigue en estado "grave" y requerirá otra cirugía "grande", informó este lunes el Hospital Israelita Albert Einstein en Sao Paulo, donde el político de ultraderecha está internado.


"Pasados los cuatro días después de la herida abdominal por arma blanca, el estado del candidato a la Presidencia de la República, Jair Bolsonaro, aún es grave y permanece en terapia intensiva", precisó el hospital en un comunicado.


Bolsonaro, de 63 años, pasó por una colostomía tras ser apuñalado la semana pasada en Juiz de Fora, localidad de Minas Gerais, y "será necesaria una nueva cirugía de gran tamaño posteriormente para reconstruir el tránsito intestinal y retirar la bolsa de la colostomía", explicó el cuerpo médico del Albert Einstein, donde el candidato se encuentra desde el viernes.


El comunicado aclara que el paciente no muestra señales de infección y que mantiene una sonda gástrica, práctica habitual en grandes cirugías y traumas abdominales.


El excapitán del Ejército fue apuñalado el jueves durante un acto de campaña. El presunto agresor, Adélio Bispo de Oliveira, un exmilitante del partido de izquierda Psol, fue detenido de inmediato. En sus primeras declaraciones a la policía, dijo que estaba "cumpliendo una misión divina, una misión de Dios".


Bolsonaro, que ha centrado su campaña en posiciones polémicas como la defensa del porte de armas y el ataque a grupos minoritarios, debe quedar fuera de actos campaña hasta los comicios del 7 de octubre. Pero se mantiene presente en las redes sociales.


"Continuamos al frente de la disputa (...) ¡De ninguna manera estamos fuera del pleito!", tuiteó el domingo. Previamente, uno de sus hijos publicó una foto en la que se ve a su padre sentado en una butaca del hospital, con una sonda respiratoria e imitando un arma con ambas manos, en un gesto que durante la campaña ya había levantado polémicas.

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