A 11 años del crimen de Solange, la nueva vida de Lucila Frend

Lucila Frend fue llevada a juicio por el crimen de su amiga Solange Grabenheimer, pero la Justicia la absolvió. Sin embargo, la mitad de la sociedad la condenaba y por eso ella decidió rehacer su vida lejos.

Frend había viajado a Alemania antes del juicio, en donde trabajó en la producción de una muestra de dinosaurios. Lucila estudiaba cine y tras el juicio, viajó a España y rehizo su vida en Barcelona.

Allí trabaja en la organización de eventos, está en pareja, y hace menos de un año se convirtió en mamá. Usa las redes sociales, pero bajo un seudónimo. Se mantiene en contacto con su familia y con sus amigos, y viaja periódicamente a Buenos Aires.

Pese a que parece llevar una vida perfectamente normal su círculo íntimo asegura que lo ocurrido con Solange la marcó para el resto de su vida. “Tenía 21 años, encontró muerta a la mejor amiga y después la culparon a ella. Es una herida que en la medida que el caso no se esclarezca queda ahí medio abierta”, explicó su mamá, Marina Harvey.