Finalmente, Cambiemos aceptó la fuerte crisis cambiaria

La semana pasada empezó una etapa distinta en la presidencia de Mauricio Macri. La conferencia de prensa que brindó el lunes y sobre todo su discurso del martes en la UIA mostraron un presidente decidido finalmente a enfrentar la crisis.

Por Canal26

Domingo 16 de Septiembre de 2018 - 10:15

Macri - agencia NA

Después de cuatro meses de negar la crisis, Macri ya no la oculta, aunque utiliza el término “tormenta”.

 

Debido a esto, el Gobierno debió reestructurar el gabinete y optar por un liderazgo y un modelo de toma de decisiones muy diferentes.En esta reorganización, el presidente quedó a cargo de la gestión, ya no delegará más en los miembros de su gabinete.

 

Estos cambios son una gran muestro de la crisis en la que estamos sumergidos. Andrés Ibarra viene a reemplazar las funciones que antes desempeñaba el dúo Quintana-Lopetegui.

 

Para Macri, Ibarra es alguien que puede llevar adelante la gestión. Marcos Peña por su parte logró mantenerse a pesar de que varios pedían su salida, seguirá junto a Macri aunque con menos exposición pública, sobre todo supervisando la comunicación del gobierno y a cargo de la estrategia electoral.

 

Sobre la política internacional, el presidente ha cosechado una inversión de más de dos años generando confianza. Esto se vio reflejado, sobre todo, en el fuerte respaldo que manifestó Donald Trump al gobierno de Macri la semana pasada cuando definió a la Argentina como un “socio estratégico” y apoyó el involucramiento del país con el FMI.


La política interna, por su parte, tiene complicaciones e incógnitas no menores porque el sistema político partidario está deshecho y cuesta mucho lograr acuerdos.


Es importante analizar el accionar de la coalición de gobierno. En otras experiencias de presidencialismo de coalición (que es el formato que tenemos en Argentina), como el Frente Amplio en Uruguay o Nueva Mayoría en Chile, la capacidad de superar crisis graves, la homogeneidad del equipo y la posibilidad de que las tensiones no escalen, han sido elementos determinantes para entender la sobrevivencia del grupo gobernante. Si la coalición es firme, los gobiernos son estables.


Errores en el plan de comunicación llevaron a que el presidente tardara cuatro meses en reconocer que los desajustes macroeconómicos no eran una tormenta pasajera sino una dura crisis a la que había que destinar recursos, tiempo y esfuerzo para remediarla. Resulta extraño que un presidente que ganó las elecciones por la comunicación haya incurrido en errores semejantes.

Sergio Berensztein expresa "que todos los presidentes tienen una curva de aprendizaje. En el caso de Macri, tardó más de 30 meses en entender que la crisis heredada era mucho más importante de lo que él y su equipo habían calculado y que la solución no se podía postergar más."

 

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