El ajuste que vivimos: ¿hasta cuándo lo soportará la sociedad?

Una buena porción de la gente sigue dándole oportunidades al Gobierno de Macri. ¿Es confianza en Cambiemos o porque descree del peronismo y otros espacios políticos? Las claves.

Por Canal26

Lunes 24 de Septiembre de 2018 - 06:47

Dujovne, Macri y Caputo

(Foto:NA)

 

El gobierno de Mauricio Macri no pasó sus mejores momentos den los últimos tiempos, pero sin embargo, en las últimas jornadas dio la sensación de experimentar un leve alivio.

 

Esto se debe principalmente a un cambio de estrategia que, lejos de seguir quejándose de los otros, implicó reconocer la disposición de la gran mayoría de la sociedad por “poner el hombro y compartir el esfuerzo”. Dicho de otro modo: el Gobierno agradece tolerar el ajuste.

 

La nueva postura es obligada pero le viene bien al Gobierno para evitar que se afiance la percepción de que viene cometiendo error tras error, sin reconocer lo duro que es para muchos hogares soportar tarifazos, suba de precios permanentes, corridas cambiarias y otras cosas más que complican la vida.

 

Por eso mismo fue importante que Macri reconociera los errores propios. De hecho, casi el 70% de la sociedad cree que la "pesada herencia" y esos mismos errores nuevos son las causas principales de la situación actual de la Argentina.

 

Para esa amplia mayoría, los problemas no son menores y son graves, de base, estructurales, es decir que existen más allá de lo equivocada que haya sido hasta el momento la estrategia oficial para encararlos.

 

Entonces surge la pregunta: ¿Cómo se explica el realismo y la relativa paciencia de gran parte de la sociedad para seguir tolerando el ajuste? ¿Aguantará la gente nuevas corridas cambiarias y la suba constante de la inflación? Nadie puede responderlo en concreto, pero hay pistas.

 

En primer lugar sorprende que el “fiscalismo” se haya robustecido mientras se ahonda la crisis: es casi como si se llegara a pensar que las medidas oficiales para contener el dólar fallaban una y otra vez, la explicación que el gobierno ofreció del problema, que el déficit era insostenible, se hubiera ido confirmando a los ojos de muchos ciudadanos.

 

En una encuesta de Opinaia de septiembre el 73% coincidía en que “el gasto del Estado es insostenible a largo plazo”, en tanto que en agosto el acuerdo el consenso era del 70%. En la última medición, llegó a 77% el apoyo a la idea de que “el déficit fiscal es uno de los principales problemas de la economía argentina” y la iniciativa para reducir a cero el déficit recibió la adhesión de un 55% de los encuestados.

 

¿Será todo esto el resultado de la eficacia del discurso oficial del Gobierno de Macri? Sólo en forma parcial puede atribuirse a méritos de la Administración macrista, de lo contrario de otro modo no se entendería por qué al mismo tiempo tan pocos creen en lo que el gobierno dice y hace: confía en él no más de un tercio de la opinión, y según también otras encuestadoras y el índice de confianza que elabora la UTDT, ese porcentaje ha seguido cayendo en los últimos tiempos.

 

En su informe para TN, sostiene Marcos Novaro: "No, lo más determinante en este “realismo fiscalista” parece ser que no hay explicaciones alternativas verosímiles, y eso al menos en parte sucede porque se cree aún menos en los opositores, en sus capacidades y argumentos.

 

Y se agrega en el informe: que el tercio que confía en Macri es un resultado magnífico si se lo compara con el cuarto y el quinto que lo hace en todos sus adversarios juntos. Cuando Opinaia preguntó si estaríamos mejor, igual o peor si en vez de estar Macri en funciones estuviera algún líder de la oposición, los resultados fueron bastante decepcionantes para todos ellos: sólo el 34% piensa que nos iría mejor con la ex presidenta, contra 50% que cree que la situación sería peor; para Scioli los resultados son aún más penosos, 24 contra 52%; y aún con Massa son pobres, 19 contra 38%. Lavagna, que es el único opositor que más o menos se salva del desprestigio general, pero no figura al menos por ahora en la grilla de competidores, apenas si empata con el presidente: 27 contra 26%. Y eso que el sondeo se hizo mientras el dólar batía records y la sensación de inestabilidad creciente se extendía en la sociedad.

 

En resumidas cuentas, bien puede asegurarse casi sin dudas que buena parte de la sociedad argentina sigue dándole una nueva oportunidad al espacio gobernante de Cambiemos porque no encuentra a mano alternativas potables para el futuro, porque ya no cree tanto en el peronismo y porque no ha surgido hasta ahora el líder capaz de dar vuelta la página, plantearle a la gente que “esto ya fue” y que hay otro camino. No está ni va a estar entusiasmada con lo que el gobierno le ofrece, pero el ajuste de expectativas ha ido haciendo su trabajo, incluso anticipándose al ajuste de los ingresos. Si el gobierno de Macri no logra sacar provecho de esa disposición, ni de la inédita debilidad de los opositores, no va a ser por responsabilidad de nadie más.

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