Chofer lleva a su mujer con Alzheimer en el colectivo porque nadie puede cuidarla

La salud de su esposa se deteriora día a día y necesita cuidados constantes. Recorren juntos el trayecto del colectivo todos los días.

Por Canal26

Miércoles 7 de Noviembre de 2018 - 21:50

Chofer lleva a su mujer con Alzheimer en el colectivo porque nadie puede cuidarla

Mario Núñez tiene 71 años y vive en Chile junto a su mujer que padece Alzheimer. La realidad económica lo obliga a salir a trabajar pero no tiene con quien dejar a su esposa. Ella necesita de cuidados constantes por lo que la lleva a trabajar con él y hacen juntos el recorrido del micro.


"Haga frío o calor, o como sea que esté el clima, tengo que levantarla. A mí me da pena hacerlo, porque la veo durmiendo y no quisiera. Le pongo su ropa, le lavo los dientes, tengo que llevarla al baño y limpiarla cuando hace sus necesidades porque ella no es autónoma para hacerse sus cosas", contó al diario El día de Chile el hombre.

 

La historia de Mario, se dio a conocer como tantas otras a través de Facebook por una pasajera que decidió compartirla: "Me subí al micro y todos los días es una historia distinta... Pero esta me duele. La señora que va durmiendo es esposa del conductor, ella tiene Alzheimer y lamentablemente tiene que salir a trabajar con ella porque su jubilación no les alcanza para vivir... Ni siquiera para pagarle a una persona para que la cuide", dice la publicación que rápidamente se viralizó.

 

"Dice que las autoridades no le creen cuando a dicho que sale a trabajar con su esposa en estas condiciones", añadió la joven.

 

Tras darse a conocer su triste realidad, Mario declaró: "Se me ha caído del micro, a veces va durmiendo o le da frío, tiene ganas de ir al baño y debe hacer en un tarro (…), yo tengo que agotar todos los medios para poder cumplir con mi obligación de pareja (…), he golpeado muchas puertas pidiendo ayuda, pero no he recibido ninguna respuesta".

 

"Yo la he cuidado solo, pero se me ha hecho muy pesada la situación, esto me tiene realmente estresado y no doy más (…) hay veces que me dan ganas de auto eliminarnos", confesó en medio de la desesperación por su situación.

 

"Lo que sucede es que mi capacidad para cuidarla no es de las mejores por lo colapsado que estoy. Yo no me quiero deshacer de mi señora porque la quiero mucho. Nací de una mujer y por eso las respeto. Nos dan la vida, nos cuidan desde bebés hasta que pasamos a ser personas independientes, entonces, ¿cómo podría yo no quererla? (…). Esto me nace a mí, desde adentro, no es una obligación", dijo sobre su relación de toda la vida.

 

Más adelante contó detalles de cómo lleva adelante su rutina: "Yo llego a esta casa y no converso con nadie, perdí mi vida social, no escucho música, no veo televisión, solamente me dedico a ella y a tratar de que se duerma para yo poder descansar por lo menos una media hora mientras está en su cama. Ese es nuestro día a día".


"En la casa yo no descanso. No sé lo que es dormir una siesta o ir al centro tranquilamente, por ejemplo, porque su enfermedad no me lo permite. Ella en cualquier lugar se inquieta y con mayor razón si ve muchas personas (…) pero la entiendo, solamente yo sé lo que necesita, en el momento indicado", agregó.


Para conseguir ayuda, Mario se acercó a organismos como el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), y la propia Municipalidad de La Serena. Fue recién tras la viralización de la historia que su mujer recibió un poco de ayuda y Fundación Las Rosas les ofreció un hogar para que pueda ser atendida.

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