Crimen de turistas israelíes: autopsia reveló macabros detalles

El Cuerpo Médico Forense brindó un informe preliminar de los análisis realizados a los cuerpos hallados el viernes. Todavía se esperan los resultados de los estudios de ADN para identificar a quién de las dos mujeres pertenece cada cuerpo.

Por Canal26

Domingo 27 de Enero de 2019 - 17:18

Pyrhia Sarusi y Lily Pereg, turistas israelíes desaparecidas en Mendoza

Una discusión familiar por dinero habría sido el móvil del crimen de las hermanas israelíes cuyo restos fueron hallados en el fondo de una propiedad perteneciente al hijo de una de ellas, quien se encuentra detenido e imputado de haberlas asesinado en la localidad mendocina de Guaymallén.

De acuerdo con los elementos reunidos por los investigadores, el doble homicidio se trató "de una cuestión estrictamente familiar" originada por una disputa monetaria, según indicó Alejandro Gulle, procurador de la Corte Suprema provincial.

 

En las autopsias se hallaron orificios de bala y hasta heridas de entrada y salida con hierros cometidas aún después de que se produjeran las muertes.

 

Los cuerpos presentaban un grado importante de descomposición, por lo cual, todavía los especialistas no pudieron identificar cuál cuerpo pertenecía a Sarusi y cuál a Pereg. Para poder determinarlo, se deberán esperar los resultados de los estudios de ADN, que saldrán a la luz en las próximas horas.

 

A ambos cuerpos se les incrustaron hierros aún después de las muertes de ambas mujeres. Los investigadores tratarán de indagar si esos ataques respondieron a un ataque de ira del asesino o si se intentó realizar más heridas con el fin de dificultar una potencial identificación de los cadáveres.



Gulle resaltó que, como le informó a las autoridades diplomáticas israelíes que hicieron saber su inquietud por el caso, "no es un hecho de inseguridad" el que tuvo por víctimas a ambas mujeres.



Los cuerpos de Pirhia Sarusi, de 63 años, y Lily Pereg, de 54, con su respectiva documentación, fueron hallados en el fondo de la vivienda situada en Julio Argentino Roca al 6000.



La fiscal Claudia Ríos, a cargo del caso, dijo a la prensa que los cuerpos fueron hallados en la tarde del sábado "cubiertos por piedras y tierra" en el extenso predio que había sido allanado en otras ocasiones, aunque esta vez fueron utilizados perros y máquinas retroexcavadoras.



Horas antes, la fiscal Ríos había imputado a Nicolás Gil Pereg, de 37 años, como el presunto autor del doble femicidio ya que se sospechaba de su vinculación con el caso.


Gil Pereg, un ex militar israelí, está acusado de homicidio agravado por el vínculo en el caso de su madre, Sarusi, y de homicidio simple en el de su tía.



La justicia intenta esclarece por estas horas varios puntos en torno al detenido, ya que por un lado vivía en una situación casi de indigencia, pese a que contaba con dinero en efectivo (se habla de casi tres millones de pesos) cuyo origen se intenta establecer.



El diario Uno señaló hoy en su portal que una hipótesis que barajan los investigadores es que Gil Pereg se dedicaba al tráfico de armas en el mercado negro.



El israelí tenía registradas más de 40 armas a su nombre, pero en su casa solo le encontraron cuatro. Un armero identificado como Aldo Chessi declaró que Gil Pereg compró en el 2018 diez armas en su negocio que le fueron entregadas el 2 de enero pasado.



Además, había adquirido el límite de municiones permitidas, unas 2.000, pero ni esas armas ni las balas fueron halladas.



Por otra parte, tiempo atrás el ex militar había denunciado ante la policía el presunto robo de once armas de su propiedad.



El jefe de los fiscales, Fernando Guzzo, señaló que desde un primer momento se tuvo al hombre de 36 años como sospechoso a pesar de que él haya sido quien presentó la denuncia por averiguación de paradero de su madre y su tía.



Guzzo descartó que Gil Pereg haya tenido un cómplice al momento de cometer los crímenes: "No hay ningún indicio", sentenció.



Se sabe que el 12 de enero, las dos mujeres estuvieron en la casa de Gil Pereg, adonde ingresaron a las 10:00 y nunca salieron, de acuerdo con las cámaras de seguridad.



El detenido se radicó en Mendoza una década atrás y utilizó dos nombres falsos: Floda Reltih (Adolf Hitler, al revés) y luego Nicolás Gil.



Otro detalle llamativo es que es oficialmente titular de cinco empresas en Mendoza creadas por su madre, pero vive al borde de la indigencia y mantiene deudas por alrededor de nueve millones de pesos.