Polémica con empresa de Caputo: cerca de quedarse con dos centrales estatales

Central Puerto fue el único oferente para una de ellas, se trata de Brigadier López (280 MW) y Ensenada de Barragán (560 MW).

Por Canal26

Martes 12 de Febrero de 2019 - 10:56

Nicolás Caputo - Centrales estatales

Nicolás Caputo, mejor amigo de Mauricio Macri, quedó a un paso de ganar la licitación de las únicas dos privatizaciones que está llevando adelante el Estado Nacional.


El 1° de noviembre de 2017 el presidente Mauricio Macri y quien en ese momento era el ministro de Energía, Juan José Aranguren, decidieron mediante el Decreto 882 la privatización de las centrales Brigadier Estanislao López (en Santa Fe) y Ensenada de Barragán (Buenos Aires).

 

Central Puerto, una de las generadoras eléctricas más importantes del país, es la máxima favorita para la adjudicación de ambas centrales, según publicó el portal especializado EconoJournal.


Nicolás Caputo tiene una participación del 4% en esa empresa junto a Guillermo Reca y Eduardo Escasany.

 

La oferta fue por un monto total de u$s 165.432.500, más una deuda que el comprador debe asumir, estimada en u$s 161.118.000.

 

El total de la oferta por ese activo, que tiene una potencia instalada de 280 MW, fue de u$s 326.550.500.


Para Ensenada de Barragán Central Puerto, se ofreció u$s $279.529.500.


Según fuentes allegadas, por la Central Térmica Brigadier López, ubicada en la provincia de Santa Fe, Central Puerto ofertó 326,5 millones de dólares, mientras que para la Central Termoeléctrica Ensenada de Barragán, ubicada en la provincia de Buenos Aires, se ofrecieron 583,5 millones de la misma moneda, 50 millones más que YPF.

 

Hasta el momento, Central Puerto tiene una participación en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que en este momento alcanza el 11,4%, mientras que específicamente en la generación térmica se eleva al 15%. La compañía se adjudicó numerosos proyectos durante la administración Macri y desembarcó en el sector eólico con siete parques en ejecución.

 

El ganador del proceso también deberá mantener al personal y recibirá de ellas la vigencia de los contratos de abastecimiento con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).


El Decreto 882, que habilitó la privatización de estas centrales, levantó también polémica por la decisión de vender la participación estatal en la transportista eléctrica nacional Transener.