Caso Belsunce: comienza la ronda de testigos

Más de 270 personas vinculadas directa o indirectamente con el crimen de María Marta deberán presentarse y responder ante el tribunal Oral 6 de San Isidro, que juzga por su presunta responsabilidad al viudo Carrascosa.

Por Canal26

Domingo 18 de Marzo de 2007 - 00:00

El juicio oral por el asesinato de María Marta García Belsunce entrará esta semana en la etapa decisiva de los testimonios, cuando más de 270 personas vinculadas directa o indirectamente con el crimen deberán presentarse y responder ante el tribunal Oral 6 de San Isidro, que juzga por su presunta responsabilidad al viudo Carlos Carrascosa.

Detalles mínimios, algunos, que en su insignificancia apuntarán a llenar de contenidos la trama argumental a través de la cual el fiscal Diego Molina Pico intenta demostrar que Carrascosa, el viudo silente, es el asesino.

Otros detalles serán de trascendencia y podrían tener consecuencias impensadas.

Un enigma rodea la nómina de quiénes fueron citados para las primeras jornadas de testimonios, dando cumplimiento así a una suerte de "pacto" entre la fiscalía y la presidenta del tribunal, María Angélica Etcheverry, para aliviarla la presión mediática cuando los testigos sean convocados al pequeño recinto de los Tribunales sanisidrenses.

El crucigrama dibujado sobre una lista tentativa distribuido "extraoficialmente" cuando comenzó el juicio el pasado 20 de febrero, ya tiene desde el jueves de la semana pasada una incognita menos: Nicolás Pachelo, el vecino a quien Carrascosa señala como el presunto autor del homicidio de su esposa, será un protagonista excluyente a la hora de comparecer ante los jueces.

En vano fueron los reclamos de su abogado, Roberto Ribas, cuando apostrofó en sus presentaciones ante el tribunal advirtiendo que estaban juzgando a su cliente en ausencia y en forma paralela.

Pachelo por ahora es testigo, al menos en este juicio contra Carrascosa.

El fiscal Molina Pico, quien tuvo también a su cargo la instrucción de la causa, deslizó -a pesar del "pacto"- algunas pistas para descifrar aquel enigma sin entrar en infidencias: la primera tanda hablará de la ex tesorera de las Damas del Pilar cuando aún estaba con vida, cuando nada hacía prever que su existencia terminaría de manera violenta.

Una muerte no anunciada, que manchó con sangre la paredes y la plácida vida de un country de gente de posición acomodada.

Todo hace prever que serán los vecinos del exclusivo barrio el Carmel, de Pilar, que el domingo 27 de octubre de 2002 transcurrieron en cercanías de la víctima, quienes cuenten tal vez hasta detalles insospechados, tal vez trastocados por el tiempo, a la luz de las primeras versiones, transcriptas en el volumino expediente que acompañó la elevación a juicio.

Otros guardarán silencio.Vecinos no imputados de encubrimiento, personal de vigilancia y de servicio que deambulaban aquel domingo de primavera por el country serán citados en este tramo.

El durante y el después de la muerte son las otras estaciones del "viacrucis" de María Marta, y completarán las capas de testimonios sugeridos por el representante del Ministerio Público.

En ellas estarán incluidos los otros protagonistas, como Diego Piazza, el estudiante de medicina que vio a la víctima y sospechó de los agujeros en la cabeza; Nora "Pichi" Burgués de Taylor, una pariente que deslizó durante la instrucción que no todas eran certezas cuando se hizo pública la versión del acidente en la bañera, y confirmó los dichos del aspirante a médico.

Integran también la nómina los forenses Carlos Flores y Héctor Martínez, quienes encontraron las balas urgando en el cráneo de la muerta, durante la autopsia realizada en la Mogue Judicial de la Nación, recién tres meses después del crimen.

¿Podrán explicar ellos el por qué de la interrupción de la filmación en el momento justo en que son extraidos los proyectiles o la existencia o no de pegamento en alguno de los orificios provocados por las balas?.

También estará Susan Murray, la amiga de Maria Marta enfrentada con el viudo, cuyo testimonio da cuenta de las semanas posteriores al hecho, con un Carrascosa distendido a punto de mudarse de la lujosa mansión.

Después se dará paso a los testigos propuestos por la defensa y por la querella que representa a Luz Galup Lanús de Hurtig, madre de la víctima. Por motivos que se reservó para sí, el padre de María Marta no adoptó la misma actitud y será testigo.

Con la llegada de los testigos, la letra fría del expediente se convertirá en voces, gestos, nervios y miradas que por momentos se tornarán esquivas entre los protagonistas. En eso consiste la moralidad, relativamente nueva en la Justicia argentina.