Inter volvió a ganar y la ventaja es abismal

El Roma no pasó del empate sin goles en su visita a una Fiorentina que jugó con diez durante una hora, lo que unido al triunfo del Inter de Milán en casa del colista Ascoli (1-2), amplia a dieciocho puntos la ventaja interista al frente de la Primera división italiana de fútbol.

Y ha vuelto a constatar el aplastante dominio del Inter, que sigue invicto y suma su vigésimo cuarta victoria liguera, y que a falta de diez partidos para el final se puede prácticamente permitir el lujo de perder en seis de ellos.

El Inter, a medio gas

Ello pese a que hoy el Inter, que saltó con el dúo atacante Ibrahimovic-Julio Cruz, no brilló y vio como el colista Ascoli se le subía a las barbas durante más de una hora. El conjunto local, a base de lucha y ganas, maniataba la mayor superioridad técnica del ilustre rival e incluso se permitía darle algún que otro susto.

Pero todo cambio en la segunda mitad, donde el Inter salió más determinado y que, con un brasileño Adriano más entonado que Julio Cruz, dictó sentencia con dos tantos del sueco Zlatan Ibrahimovic en breve espacio de tiempo (m.65 y 72), justo tras pases del carioca.

Era un 0-2 casi injusto para todo lo que se estaba dejando el Ascoli sobre el campo. De ahí que el penalti anotado por el local Bonanni (m.93) al final pueda considerarse más justo, además de servir para romper la negativa racha del Ascoli esta campaña en los lanzamientos de pena máxima, donde había fallado los tres hasta hoy lanzados.
Un triunfo "al ralentí" del Inter que sigue cosiendo de forma imparable sobre su camiseta el signo del "scudetto" (título), y que frena los sueños de salvación del Ascoli.

Sin goles en Florencia

En Florencia, la Fiorentina y la Roma disputaban en teoría el encuentro más interesante de la jornada; y la verdad es que no defraudó pese a no registrarse goles. Fue un partido duro, combatido, con garra y con una expulsión que lo marcó. Y eso que estaban los goleadores del campeonato: el local Luca Toni y el visitante Francesco Totti.

El perjudicado fue el Fiorentina, que se quedó pronto en diez por doble tarjeta de su defensa Dainelli (m.33). Ello hizo al técnico local quitar a sus cerebros de centro del campo Liverani y Jorgensen y reforzar su contención.

Pero la Fiorentina no sólo no perdió la cara al Roma sino que le igualó en ocasiones de marcar. Ambos gozaron de varias e, incluso, el conjunto toscano envió un lanzamiento al travesaño (m.49).

Al final un reparto de puntos que sirve más al Roma que al Fiorentina, pues el objetivo de los romanos es confirmar su segunda posición sabedor hace tiempo que alcanzar al Inter es imposible, mientras que el de los toscanos es la cuarta plaza; algo difícil pues está noche puede quedar a diez puntos de ella.

Ronaldo no marcó

Justo en la lucha por la tercera-cuarta plaza, con el empate anoche del Palermo en su visita al Sampdoria (1-1) y a espera de lo que realice esta noche el Lazio, el Milán dio un paso adelante con su triunfo casero ante el Atalanta (1-0).

El Milán gozó de numerosas ocasiones para marcar, pero la única que convirtió fue gracias a un remate de cabeza de su hoy capitán Massimo Ambrosini (m.40) a la salida de un saque de esquina a cargo del brasileño Kaká.

El cuadro milanista, como queda apuntado, debió ganar por una mayor distancia pero hay que apuntar que no gustó su juego, pese a la magia brasileña Kaká-Ronaldo-Oliveira. Pero logró los tres puntos y se acerca a una ansiada cuarta plaza de la que le separa tres puntos.

La jornada, asimismo, ha sido muy interesante en la lucha para la permanencia. Así, el Torino, el Chievo Verona y el Reggina, con sus triunfos en Messina (0-3), Cagliari (0-2) y en Rimini (campo neutral donde juega el Catania, 1-4), ganan puntos con un valor "doble" pues mientras ellos respiran y no están en zona descenso sus hoy rivales complican sus posiciones.

Además, el triunfo local del Parma sobre el Siena (1-0), con gol de Gasbarroni (m.19), concede a los parmesanos (penúltimos), ilusiones de salvación.

El Udinese tranquiliza sus aguas revueltas con una goleada casera ante el Livorno (4-0), con el último tanto anotado de penalti por el brasileño Barreto (m.83).