Secuestradores piden perdón y se espera por el fallo en el caso Azulay

Se trata de José Bordón, confeso autor material del disparo mató al despachante de aduana, y de Ramón Godoy, líder de la banda que lo tuvo cautivo. Por la tarde, se conocerá el veredicto del Tribunal Oral Federal N° 2.

Por Canal26

Viernes 20 de Julio de 2007 - 00:00

El confeso asesino y el sindicado líder de la banda que secuestró y mató al despachante de aduanas Facundo Azulay durante un secuestro extorsivo le pidieron hoy perdón a la familia de la víctima, al pronunciar sus últimas palabras ante el tribunal que los juzga, que a las 15 dará a conocer el veredicto.

Se trata de José Bordón, confeso autor material del disparo que Azulay recibió en la cabeza, y de Ramón Godoy, quien lideraba desde el penal de Ezeiza la banda de secuestradores virtuales de la que fue víctima el despachante.

En su alegato ante el Tribunal Oral Federal 2 de San Martín, el fiscal Pedro García había pedido las penas de reclusión y prisión perpetua para Ramón Godoy, José Bordón, Oscar Junco y Analía Rodríguez, y de 20 años de cárcel para Johnatan Bordón y Johnatan Valdez.

En tanto, pidió la absolución de los acusados Adriana Soria, Vanina Valderrama, y Santos Ezequiel Molina.

Los abogados de la querella, Eduardo Durañona, Santiago de Jesús y Manuel Izura pidieron penas de reclusión perpetua para Godoy, José Bordón, Junco y Rodríguez; de 20 años para Johnatan Bordón y Valdez.

También pidieron que Soria y Valderrama sean condenados de 16 años de prisión y Molina a 12 años.

Por su parte, el defensor oficial Sergio Moreno pidió para José Bordón una pena de 15 años de prisión, al igual que para Godoy, el presunto líder de la banda.

Moreno pidió la absolución para Johnatan Bordón y Soria, aunque para el primero solicitó subsidiariamente la pena de 10 años de prisión.

Por su parte, María Meraro, adjunta de Moreno, pidió la absolución de Junco y Molina, aunque para el primero de ellos también solicitó la subsidiaria de 10 años de cárcel.

El defensor Carlos Palermo pidió la absolución de Valderrama y la nulidad de la indagatoria de Valdez, por lo que consideró que debe ser absuelto ya que con ese criterio todo las actuaciones resultan inválidas.

Por último, Juan Carlos Trípodi, adjunto de Palermo, solicitó la absolución de Rodríguez y, subsidiariamente, la pena de 10 años de prisión.

Tanto el fiscal como la querella dieron por probado que el 10 de febrero de 2005, Azulay recibió un llamado en su oficina del barrio porteño de San Telmo, en el que le advertían que habían secuestrado a un familiar suyo y debía pagar un rescate.

El llamado fue efectuado por Godoy, quien por entonces estaba preso en la cárcel de Ezeiza y durante el proceso confesó su intervención en el hecho.

Al llegar al lugar que le indicaron, la villa Las Antenas de Lomas del Mirador, el joven entregó 500 pesos que tenía encima, pero como la banda quería más dinero, lo encerraron en una casilla y el secuestro virtual se transformó en real.

La banda se comunicó con el socio de Azulay, Mario Paladino, le pidió un rescate de 20 mil pesos y luego de acordar un pago de 10 mil le ordenaron que dejara el dinero en una bolsa en White y Casco, en el barrio porteño de Mataderos.

Sin embargo, mientras Paladino llevaba el dinero, Azulay recibió un tiro en la cabeza por parte de uno de sus captores, José Bordón, quien admitió en el debate haber disparado aunque dijo que el arma se le disparó por accidente.