Máxima seguridad

... por Estados Unidos y capturado el lunes en Colombia, fue llevado este jueves en helicóptero y en medio de extremos controles a una cárcel de alta seguridad del centro del país.

El helicóptero Black Hawk con el capo partió de Bogotá después del mediodía hacia el penal de Cómbita, considerado uno de los más seguros de Sudamérica, tras un primer intento abortado por malas condiciones climáticas, según el estatal Instituto Nacional Penitenciario de Colombia (Inpec).

Montoya permanecerá en Cómbita hasta que Colombia tramite el pedido de extradición de Estados Unidos, que lo acusa de encabezar una organización que envió más de 500 toneladas de cocaína hacia Norteamérica.

Don Diego -jefe del cártel cocainero de Norte del Valle, que según las autoridades colombianas es responsable del 70% de la cocaína enviada a Estados Unidos y Europa y de más de 1.500 asesinatos- salió de la sede de la Fiscalía, en el centro-oeste de Bogotá, fuertemente escoltado.

El delicado operativo para trasladar al aeropuerto militar al capo, que llevó todo el tiempo un chaleco antibalas, comenzó muy temprano en el llamado búnker de la Fiscalía en una tanqueta de la Policía protegida por ocho vehículos, motocicletas y un helicóptero.

Estados Unidos felicitó a las autoridades colombianas por la captura de Montoya y su nuevo embajador en Bogotá, William Brownfield, resaltó esa captura, así como otros dos golpes previos al narcotráfico en Colombia y Brasil, como muestra del compromiso continental contra las drogas.

Brownfield se refirió en específico al anuncio de Bogotá de la muerte del guerrillero Tomas Medina (el negro Acacio) -considerado responsable de las transacciones de drogas para financiar a las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)-, y a la captura el 7 de agosto de Juan Carlos Ramírez (alias Chupeta), en Sao Paulo.

Montoya, quien aparecía junto a Osama Ben Laden en la lista de 10 prófugos más buscados por el FBI (policía federal estadounidense), fue capturado en un operativo sorpresa al amanecer del lunes, en una modesta granja en construcción en el centro-oeste de Colombia.

El capo, cuya fortuna es calificada de "incalculable" por autoridades colombianas, fue descubierto en calzoncillos y oculto tras un matorral por militares, en una operación mantenida en sigilo después de que en agosto las autoridades reconocieron que Don Diego había infiltrado informantes en la cúpula del Ejército.

El gobierno colombiano ha considerado la captura de Montoya como el mayor golpe al narcotráfico desde la detención hace 12 años de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez, jefes del cártel de Cali, actualmente presos en Estados Unidos.

Montoya, que en Colombia tiene procesos judiciales por lavado de activos, homicidio múltiple, infiltración en entidades públicas y soborno, comenzó dentro del cártel como transportador de pasta de coca desde las selvas del sur, hasta que logró el control de la organización a través de métodos violentos que incluyeron masacres colectivas y torturas a sus oponentes.

Según la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), el cartel de Norte del Valle, comandando por Don Diego, envió entre 1990 y 1994 unas 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos con la complicidad de narcotraficantes mexicanos.