Niegan que el relevo de Montero surgiera a partir de escuchas telefónicas

El Ministerio de Defensa explicó que se echó al encargado de la Jefatura de Inteligencia del Ejército “por razones de mejor servicio, en el marco de las funciones específicas de las Fuerzas Armadas”. Así, desmintió que fuera expulsado por deslealtad hacia Nilda Garré, titular de la Cartera, en medio de una puja para formar el gabinete.

Por Canal26

Sábado 24 de Noviembre de 2007 - 00:00

El Ministerio de Defensa desmintió que la remoción del general de brigada Osvaldo Montero de la Jefatura de Inteligencia del Ejército haya sido decidida a partir de información "suministrada por otros organismos del Estado".

A través de un comunicado, la cartera que conduce Nilda Garré aseguró que el relevo de Montero fue determinado "por razones de mejor servicio, en el marco de las funciones específicas de las Fuerzas Armadas".

"El Ministerio desmiente versiones circulantes acerca del uso de información supuestamente suministrada por otros organismos del Estado", indicó el texto.

Según subrayó el Ministerio, la decisión de relevar a Montero se definió "a partir del análisis de información propia que, obviamente, se obtiene de manera habitual en el respeto de las normas vigentes y de las garantías constitucionales".

La aclaración de Defensa llegó dos días después de que se conociera la remoción de Montero, ocurrida hace algunas semanas, quien según versiones periodísticas fue acusado de "deslealtad" hacia Garré en el marco de una puja en el Gobierno en torno a la conformación del gabinete nacional.

Luego de que trascendiera esa información, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Héctor Icazuriaga, salieron a desmentir que el general de brigada haya sido removido en el marco de una interna y a raíz de escuchas telefónicas.

A esa desmentida se sumó este sábado el Ministerio de Defensa, cuya titular tomó la decisión de desplazar a Montero.

Según la versión difundida días atrás, el presidente Néstor Kirchner y su sucesora electa, Cristina Fernández, dieron vía libre a la remoción de Montero al conocer los indicios que marcaban que el general de brigada había participado de "operaciones políticas" en contra de la continuidad de Garré en el Gabinete nacional.

Esas sospechas habrían partido de un diálogo telefónico -al que habría tenido acceso Garré a través de la SIDE- entre Montero y la directora nacional de Inteligencia Criminal, Verónica Fernández Sagari, dependiente del Ministerio del Interior.

Al respecto, Aníbal Fernández dijo que consultó a su subalterna sobre el tema, quien le dijo que conocía a Montero, pero que hacía "por lo menos diez meses" que no hablaba con ella y aclaró: "Nunca estuvo en mi cabeza el área de Defensa, no me siento apto para ella".

Icazuriaga, en tanto, negó que la SIDE haya realizado "escuchas telefónicas" y aseguró que el organismo SIDE actúa "de acuerdo al marco legal" que "impide cualquier tipo de interceptación telefónica" sin previa autorización a la Justicia.