“Jugamos poco a la pelota con la cabeza de un preso, porque pesa”

Chiche Gelblung, en su programa Chiche en vivo que se emite por Canal 26 recibió a Ariel “Gitano” Acuña quien estuvo involucrado en el sanguinario motín ocurrido en vísperas de Semana Santa de 1996. Tras la matanza y quema de cadáveres, Acuña reveló que cómo cocinaron las tristemente célebres “empanadas de preso" y que eligieron "las nalgas” para su preparación.

Por Canal26

Jueves 24 de Abril de 2008 - 00:00

Ariel Acuña estuvo involucrado en el hecho más sangriento que se recuerde a nivel penitenciario. Y visitó a Chiche Gelblung junto al periodista Luis Beldi quien siguió de cerca las instancias y publicó el libro “Los 12 apóstoles”.

Acuña comentó que en su infancia su papá “lo maltrataba” y que llegó a pegarle “un tiro en los genitales”.

Sobre su participación en los hechos Acuña reveló que “quemamos siete cuerpos y que nos los queríamos sacar de encima ” por lo cual decidieron incinerarlos en hornos del penal.

“Para las empanadas elegimos las nalgas” reveló sin tapujos Acuña y atribuyó la matanza a que “nosotros juntamos mucho odio”, dentro de la cárcel.

Allí relató que no se compraba droga sino que se la proveían “los del Servicio Penitenciario Federal” y que con ella preparaban el “pajarito” menjunje fermentado de cáscaras de frutas y legumbres al que lo mezclaban con los estupefacientes.

Sobre los castigos recibidos sostuvo que “el baño era zona liberada” y que hasta llegó a comerse un jabón ya que en pleno invierno los obligaban a quedarse bajo “un caño de agua helada” hasta que el jabón se les acabara.

Acuña rememoró que tras la matanza decapitaron a uno de los líderes y que con la cabeza “patearon un poco, al fútbol no jugamos porque una cabeza pesa”, dijo muy suelto de cuerpo. Y lo justificó al sostener que el preso al que mataron "era muy sucio jugando al fútbol y pegaba mucho".

Dedicado a trabajos de pintura y de excelente relación con el periodista Luis Beldi quien relató momentos muy duros de ese motín y los volcó en su libro “Los Doce Apóstoles”, Acuña sorprendió al sostener que le “sirvió estar en la cárcel” y expió sus culpas con un "Dios me perdonó” .

Un poco de historia


Sierra Chica es una de las cárceles de máxima seguridad de nuestro país, situada a 16 km. de la ciudad de Olavarría.

Sus orígenes se remontan a la creación en 1881 de la Penintenciaría de Sierra Chica en la cantera del cerro granítico fiscal (que da nombre a este paraje) y cuya explotación pertenecía al gobierno. El primer prisionero -amigo de Juan Moreira- que consta en el libro de entradas fue Julian Andrada, argentino, casado, 25 años, analfabeto, ..., causa: homicidio.

En la cárcel de Mercedes había organizado un motín y fuga, empleando pólvora, para derribar un muro, llegó a Sierra Chica precedido de fama.Al comienzo constaba de dos edificios rodeados por un muro de 3 metros de altura, en 1907 se construyen 6 pabellones en forma de rayos confluentes en un cuerpo circular, luego el muro se llevó a 5 metros. En la década de 1880 se le quita al Juez de Paz el poder de policía y desaparecen del Código Penal las penas corporales (cepo y grillo). En los comienzos el personal del penal era un cuerpo militarizado y su director ostentaba grado militar. Más adelante este cuerpo pasará a depender de la Policía de la Provincia. Actuamente (1987) Sierra Chica enfrenta varios problemas "superpoblación, bajos salarios del personal con escasa especialización, ello entorpece los planes de mejoramiento de la vida carcelaria" (Todo es Historia, Dra. A. de Rocha).

El sangriento motín en la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica comenzó a la tarde del sábado 30 de marzo de 1996, cuando empezaba Semana Santa. Aprovechando una fecha en la que la seguridad era más relajada, 13 presos intentaron fugarse por la entrada principal. Allí mantuvieron un enfrentamiento con los guardias y uno de los internos murió en los incidentes. Desde entonces quedaron los conocidos "doce apóstoles". Esta banda esta integrada Marcelo Brandán Juárez de 32 años, quién cayó preso a los 19 años y purga una condena de 19 años y tres meses por robo calificado reiterado y tenencia de arma de guerra. Participó en motines en La Plata, Olmos y Sierra Chica y también está sospechado por la violación de un compañero de celda.

Miguel Angel Acevedo de 27 años. En 1992 fue detenido por tentativa de homicidio. Intentó fugarse cuatro veces y está investigado por el asesinato de un recluso. Estaría relacionado con importantes bandas delictivas. El resto de los integrantes de la banda de los doce apóstoles eran Jorge Alberto Pedraza (32), Carlos Gorosito Ibáñez (35), Marcelo González Pérez (43), Jaime Pérez Sosa (29), Víctor Esquivel (36), Oscar Olivera Sánchez (25), Carlos Villalba Mazzey (33), Héctor Cóccaro Retamar (41), Marcelo Vilaseco Quiroga (26), y Héctor Galarza Nannini (27).

Rápidamente tomaron rehenes, entre los que se contaban 13 guardias y dos pastores evangélicos, y más de 1.000 reclusos se plegaron al levantamiento. Horas más tarde, la entonces jueza en lo Criminal y Correccional Nº 1 de Azul, María Mercedes Malére, ingresó al penal junto a su secretario para mediar en el conflicto, y ambos también fueron capturados por los internos.

En poco tiempo, cerca de 10.000 presos de Olmos, Sierra Chica, Azul, La Plata, Dolores, Batán, Los Hornos, Bahía Blanca y San Nicolás entraron en protesta. Las escenas más violentas se vivieron en Sierra Chica. Ocho personas fueron asesinadas y luego incineradas en el horno del penal. Después de ocho días, los líderes del motín establecieron un acuerdo con las autoridades y fueron trasladados a la cárcel de Caseros.

Los mismos "doce apóstoles" volvieron a levantarse en la prisión porteña el 25 de mayo de ese año. De nuevo tomaron rehenes y planearon fugarse. Después de seis horas, efectivos del Servicio Penitenciario entraron al penal y reprimieron la revuelta.