Se endurece la Unión Europea con los ilegales

El miércoles se debatirá en Europa los últimos detalles de una normativa para expulsar a alrededor de ocho millones de inmigrantes que no cumplan con las condiciones de regularidad en los países miembros de la Unión Europea, como España e Italia.

En esta nueva norma, buscan coordinar “criterios para la expulsión” de inmigrantes que no tengan papeles, para que todos los países del bloque utilicen el mismo mecanismo para las expulsiones, según señala un matutino porteño.

De este modo, se establecerían procedimientos más rígidos y más exigentes que reducen los márgenes de flexibilidad que tiene hoy cada uno de los 27 países de la Unión.

Hay unas 8 mil personas que se verán afectadas por esa medida, y se desconoce cuántos de ellos son argentinos.

La nueva normativa, conocida como Directiva de Retorno, será tratada el miércoles en el Comité de Representantes Permanentes del bloque, en la ciudad de Bruselas, y si es aprobada tal cual se encuentra su borrador, uno de sus primeras consecuencias será la expulsión de estos 8 mil inmigrantes indocumentados.

Esta discusión coincide con los últimos rechazos que sufrieron jóvenes sudamericanos, y en varios casos argentinos, que fueron rechazados en el ingreso a España y retenidos en los aeropuertos de Barajas y de El Prat, en Barcelona, que fueron considerados como "inmigrantes camuflados", y enviados de vuelta a casa.

En España, ese procedimiento de devolver a su país de origen a los rechazados, se aplicó a 370 mil personas entre 2004 y 2007, lo que requirió de 740 aviones Boeing 737 con todos sus asientos ocupados por pasajeros involuntarios.

Por otra parte, el número de deportados aumentó un 43 por ciento con respecto al gobierno anterior del Partido Popular (PP).

"Tenemos que hacer algo porque ahora Europa está absorbiendo más de dos millones de inmigrantes por año. Y eso es mucho más que lo que, en forma proporcional, ocurre en cualquier parte del mundo", sostienen los investigadores del Centro para la Reforma Europea.

Uno de los puntos más polémicos prevé la detención por un período de 18 meses que fueron sorprendidos como inmigrantes sin papeles, lo que ya se realiza pero con distintos períodos de reclusión, que van de 20 meses en Letonia a 40 días en España.

La posibilidad de detención se extiende también a menores no acompañados y la prohibición de los expulsados a volver a entrar en la Unión Europea por un plazo de 5 años.

Sin embargo, no todo es unánime entre los que votan la medida, y un eurodiputado español que trabaja en la futura normativa dijo al diario El País que "es bastante vergonzoso que nosotros, que en momentos muy difíciles de nuestra historia hemos sido recibidos con los brazos abiertos en la Argentina, México y Venezuela, ahora les demos la espalda".

Varias ONG, que trabajan con indocumentados en la Unión Europea preparan una gran movilización durante el miércoles, y aseguran que “la nueva normativa es un horror. Lo que busca es privar de su libertad a personas que no han cometido delito alguno, salvo que se considere delito a escapar del hambre".