Cinco mujeres al desnudo

La obra dirigida por Norma Aleandro,"Cinco mujeres con el mismo vestido" se representa en el Teatro Maipo. El elenco está integrado por Romina Gaetani, Florencia Raggi, Valeria Lorca, Verónica Pelaccini y Bernarda Pages. Anagrama de una boda como Dios manda o, tal vez, como resuelve el diablo. Por Norma Dumas

Por Canal26

Jueves 9 de Febrero de 2006 - 00:00

 

Cuando un autor se obstina en vestir a cinco mujeres con el mismo vestido, es visible su tortuosa intención de desnudarlas alguna vez en un escenario cualquiera.

Aunque el "MAIPO" no es decididamente un escenario cualquiera, esta fantasiosa pieza de Alan Ball - el mediático guionista de "Belleza Americana "- encuentra en él un receptáculo a su medida.

"Cinco mujeres con el mismo vestido" como todo pretendido "divertimento", rebasa sus límites de frivolidad adquirida y demuestra, al fin, que lo casi divertido es - por simple estrategia de la vida - un inexorable tributario de lo casi trágico.

En esta especie de artificio con ínfulas socio-psicológicas, resulta un verdadero regalo del destino contar con la diestra mano - a veces sinuosamente siniestra - de Norma Aleandro.
Cuando su sensibilidad se confabula con su inteligencia, no hay espectáculo que se resista del todo a los oficiosos designios de su talento.

Ese feminoide quinteto que conforman Romina Gaetani, Florencia Raggi, Valeria Lorca, Verónica Pelaccini y Bernarda Pages - con la interferencia de Claudio Tolcachir en la esquina opuesta - reproducen con olímpica eficiencia y suficiencia el lado oculto, vulnerable y de algún modo transgresor de una boda cualquiera.

La traducción y adaptación del memorable binomio Masllorens- Del Pino, resulta pasto fácil para que Norma Aleandro pueda desplegar todo su legendario virtuosismo escénico.

Coopera con ese virtuosismo el excelente fondo musical de Julian Vat. En esa especifica sociedad el, de algún modo, semi agnóstico lenguaje, es parte de una realidad que sería una hipocrecía no reconocer como inédita herencia de la actualidad.

Por lo demás es lo que podría llamarse un espectáculo completo.


Por Norma Dumas