Así está Cromañón ahora

La Justicia permitió a los periodistas recorrer las instalaciones del boliche por primera vez luego de la tragedia. Vea aquí las impactantes imágenes.

Por Canal26

Jueves 13 de Agosto de 2009 - 00:00

El boliche Cromañón fue recorrido por primera vez en cuatro años y medio por periodistas gráficos y audiovisuales que pudieron tomar imágenes del lugar donde ocurrió la tragedia en la que murieron 193 personas tras un recital de Callejeros.

A seis días de la sentencia del juicio oral que se le sigue al gerenciador Omar Chabán y a los integrantes de Callejeros, entre otros, los periodistas pudieron recorrer las instalaciones del boliche del barrio de Once, el cual quedó marcado por las huellas de la desesperación de quienes huían del fuego y el humo.

Por disposición del Tribunal Oral en lo Criminal 24, que tiene a su cargo el debate, las puertas de Cromañón se abrieron a las 9 y por el lapso de una hora por primera vez para los periodistas, ya que antes había habido dos inspecciones oculares en las que participaron sólo las partes involucradas en el juicio.

La primera imagen que se observó fue la de cientos de zapatillas amontonadas en los rincones del pasillo que conduce desde el interior del local hacia la calle, que fue el camino que siguieron los miles de jóvenes que, a los empujones y gritos, pretendían escapar de la tragedia.

En medio de ese montón de zapatillas se podía observar algunas de algún niño que había sido llevado a ver el recital por sus padres y que quedaron atrapados por el humo negro del incendio.

En el salón principal y junto a las paredes, permanecen tiradas en el piso banderas rotas que el público había llevado para homenajear a Callejeros, mediante las cuales expresaba el sentimiento de fidelidad que le brindaba.

Los cables cortados y quemados de las conexiones eléctricas aún cuelgan del techo y el escenario parece lo único que quedó intacto, como aquella noche de diciembre: un telón de fondo, con la imagen gráfica del disco "Rocanroles sin destino" que era presentado al público quedó colgado como símbolo de la tragedia.

A lo largo de la recorrida, se pudo observar las paredes del salón marcadas por manos sucias de hollín.

Los baños, que en algunos casos fueron utilizados como guardería para los chicos que eran llevados por sus padres, quedaron totalmente destruidos, con los espejos estallados.

También quedó el polémico portón de emergencia que la noche de la tragedia estaba encadenado e impidió la salida de muchos jóvenes que se amontonaron e intentaban escapar del humo.

Sobre un lateral de la puerta de ingreso aún quedó colgado un cartel plastificado que decía "Prohibido ingresar con alcohol, cohetes y bengalas".

El final del juicio por la tragedia se producirá el miércoles de la semana próxima.

A las 15, el TOC 24 tiene previsto dar lectura a la parte resolutiva del veredicto en la sala donde se juzgó a las Juntas Militares en 1985, pasar a un breve cuarto intermedio y después dar a conocer un resumen de los fundamentos del fallo.