Narcotráfico en Argentina

Desde el triple crimen de los empresarios Forza, Bina y Ferrón hace un año, mucho se ha hablado de temas que hasta entonces sólo aparecían cada tanto en los medios, pero fragmentados. Por Lic. Marcela Jorge

Por Canal26

Martes 25 de Agosto de 2009 - 00:00


A veces se hablaba de drogas, otras de narcotráfico, carteles y casi nadie sabía que era un precursor químico. Indudablemente este caso ha puesto en conocimiento de la opinión pública un tema demasiado complejo, cuyo resultado final es la cantidad de homicidios cotidianos, tras la ya célebre frase: el asesino estaba drogado.

La Argentina es productora y exportadora de cocaína e importa, principalmente, pasta base. El drama del narcotráfico se ha acentuado profundamente en nuestra sociedad, afirma Claudio Izaguirre, Presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.

Existen cuatro cárteles instalados desde hace cinco años en la Cuidad Autónoma de Buenos Aires. *Los dominicanos en la zona de Montserrat y Constitución, *los paraguayos en la manzana 7 de Villa Soldati, *los peruanos en la villa 1-11-14 y en la villa 31 y *los bolivianos en la zona de Liniers. Saliendo de la ciudad de Buenos Aires, encontramos a los mexicanos en la zona de Zarate-Campana, desde ahí exportan cocaína a Europa, y a los colombianos de la isla del Cerrito en el Chaco hasta el sur de Santa Fe que aprovechan el rio Paraná y el puerto de Rosario para exportar esa droga también a Europa.

Ingreso/Control de fronteras y espacio aéreo

En el norte de Argentina, de la cordillera al océano Atlántico, existen alrededor de 1500 pista clandestinas y tenemos un ingreso de alrededor de 120 aeronaves diarias que traen hasta 600 kg de droga por viaje.

Argentina tiene alrededor de 750 pasos clandestinos con Bolivia y alrededor de 60 pasos clandestinos con el Paraguay. Muchas veces la cocaína pasa de Bolivia a Paraguay y de Paraguay a la Argentina porque esa frontera muy permeable. También de allí salen los precursores químicos hacia Bolivia y Perú.

Como la fuerza aérea no tiene el control del espacio aéreo de la Republica Argentina, es muy difícil vigilar estos movimientos clandestinos. Hasta hace diez días la provincia de Misiones contaba con un radar que fue sacado de servicio por cuestiones presupuestarias. Era el único radar móvil y ahora la zona de Misiones quedó absolutamente permeable. Los aviones hacen un camino como de caballo de ajedrez, es decir, en L. Vienen de Paraguay y a la altura de Corrientes doblan hacia su derecha viniendo hacia el sur y los lugares mas utilizados como parada son el norte de Santa Fe y el sur del Chaco, explica Izaguirre.

La actual ley de drogas, la 23.737, sería realmente eficiente si se la aplicara correctamente. Muchas veces las fuerzas provinciales actúan sobre los lugares de fabricación y venta de drogas pero cuando los detienen y los llevan al juzgado, es el juez federal el que los deja en libertad. Algunos jueces federales están siendo observados gracias al mapa del narcotráfico.

Los carteles en Argentina no tienen laboratorios propios. Tercerizan la producción a laboratorios clandestinos o cocinas que se quedan con el 20 % de la producción y con lo que conocemos como paco. La producción de cocaína en estos laboratorios no podría hacerse si no tuvieran a mano en venta minorista los precursores como el ácido sulfúrico, el ácido clorhídrico y el éter que son necesarios para separar la cocaína de lo que conocemos como paco.

El narcotráfico encuentra un lugar debido a la difícil situación que viven muchos argentinos. Muchos ciudadanos no tienen la posibilidad de pagar un alquiler y acuden al espacio que brinda la villa y a estos se los cercena de justicia y de salud. Sabemos que las ambulancias y los patrulleros muchas veces no ingresan a las villas. En este contexto, quien se hace cargo de la justicia y de la salud es le jefe narco que se convierte en un verdadero gobernador de estos barrios pobres. Por otro lado el trabajador que vive ahí, ve cercenados sus derechos básicos y puede comenzar a sentir que no tiene ninguna obligación con la sociedad, concluye Izaguirre.

(Fuente: www.investigadoranonimo.com.ar)