Chaqueño Palavecino, el Luis Miguel o el Sandro del folklore nuestro

Cuando Oscar Esperanza Palavecino comenzó a cantar folklore, soñó que alguna vez iría a hacer oír su voz más allá de su Chaco Salteño, de donde es oriundo, y que la música nativa se escucharía en toda la Argentina. Y lo logró a base de 25 años de trabajo intenso donde consiguió hacerse conocido por un nombre: “El Chaqueño”.

Eligió al teatro Gran Rex como el escenario para cantar sus chacareras, zambas y coplas y regalarle a su gente un show de despedida de este 2009 donde se sigue consagrando como uno de los grandes exponentes del folklore.

Así, el Rancho Ñato de Tartagal (Salta) estuvo en Buenos Aires durante tres noches consecutivas a pedido del público que agotó las funciones al saber que el cantor festejaba sus dos décadas y media de trayectoria.

“SOY DE ALLA” dio el puntapié inicial para que el hombre del sombrero (vestido todo de negro con un pañuelo blanco) pisara el escenario junto a sus músicos de fondo y un ballet que escuchaba sus cantos antes de desplegar sus bailes en el rancho.

“SEMILLA DEL PUEBLO”, “ADIOS AMOR MIO” y “LA CASONA DEL MOLINO” se sucedieron en la noche del viernes. Hasta que esa bella poesía para la dama “DISTINTA” enamoró a las centenares de mujeres que le gritaban su amor al Chaqueño, convertido en una especie de Luis Miguel o Ricky Martin del folk, ganándose los suspiros de las chinas del Rex.

Es que en el repertorio del cantor no faltan las melodías románticas como “AMOR POR SIEMPRE”, “MERCEDES SILVINA” y “DALE BOQUITA DALE”, que también fueron parte del espectáculo. Ya a esta altura, dos arpistas hijos de paraguayos lo acompañaban para el momento del litoral, coronando su presentación con “PAJARO CAMPANA”.

Sin perder tiempo, las chacareras y zambas se sucedían unas tras otras. “VENI”, “POR AMOR A QUE”, “EL TELON SE ABRE” y “AMORCITO”, donde los músicos hicieron vibrar sus instrumentos para llevarse en cada nota el aplauso del público que vivía una verdadera fiesta nativa. Hasta que una señorita fue invitada por el propio Chaqueño para bailar junto a sus bailarines y demostrar sus destrezas para la zamba, recibiendo todos los piropos de la estrella de la noche por su belleza. Un galán empedernido que roba suspiros a la platea.

Y en cada festejo, hay sorpresas. Esta vez, la dieron Don Juan Balderrama junto a Ricky Maravilla (otro salteño de ley) para darle la plaqueta conmemoración por sus 25 años al Chaqueño y cantar juntos en el escenario. La perlita la dio el propio bailantero recibido con aplausos para interpretar su versión folk de “El petiso”. Un grande que se ganó todos los aplausos en solo un minuto.

Luego, palabras de elogio para el cantor que ha difundido su música a lo largo de todo el país y en cada lugar, deja el nombre del folklore en lo más alto. Obviamente, no podía faltar la zamba “Balderrama” (escrita por Manuel J. Castilla junto a la música de Gustavo "Cuchi" Leguizamón) y los reiterados gritos y ovaciones de la gente.

“VIRGENCITA DE LA PEÑA”, “ABUELO DEL CARNAVAL”, “SERENATA FRONTERIZA”, “DEJANDO HUELLAS”, “TRAMPOSO” Y “DE TANTO BEBERME EL VINO” (dedicada a su compañero Pascual), también fueron parte de esta verdadera fiesta en el rancho.

En esta oportunidad, además de los músicos, don Palavecino estuvo acompañado por el Ballet Brandsen de Mabel Pimentel y Oscar Murillo, que disfrutaban de la música escuchando y bailando. Los directores mostraron sus destrezas en la zamba “LA DEL CORRALITO”, mientras que sus pupilos desplegaron su talento con malambos y zapateos para el deleite de los espectadores y el Chaqueño destacaba que “el malambo debiera ponerse de moda en EEUU para que aquí le hagamos caso”. Cuanto de cierto hay en esa afirmación. Pero gracias a su trabajo, como el de Soledad, Los Nocheros y hasta la desaparecida Mercedes Sosa, el folklore vive su mejor momento, haciéndose oír en cada provincia sin limitaciones.

Así, con una y otra melodía sucediéndose sin parar: “JUAN DE LA CALLE”, “CULPABLE”, “LA SIN CORAZON”, “MI VOZ”. Tampoco faltaron las coplas de Formosa y Chaco en la voz de Estanislao del Campo y Coco Gómez de Lavalle, respectivamente, quienes se batieron a duelo con su cantar para hacer divertir al público.

Luego, más baile con “LA RANA AHOGADA”, “DULCEMENTE ME RECUERDAS”, “LA YAPA” y esos temas que jamás pueden faltar en la voz del Chaqueño: “AMOR SALVAJE” y “LA LEY Y LA TRAMPA”.

Para los bises, “TENES RAZON”, “DEDO EN LA LLAGA”, “CELOSO NO SOY” y
“DEL DICHO AL HECHO”, cerrando una noche a pura música popular con uno de los exponentes más grandes de nuestra tierra. Don Chaqueño Palavecino, el que hace llenar los corazones del pueblo de alegría y que desde 1987 deja bien alto el nombre del folklore. (Fotos y video: Claudia Seta)