Libia: fuerzas insurgentes cercaron a Gadafi en Trípoli y capturan a dos de sus hijos

El presidente del opositor Consejo Nacional de Transición aseguró a la cadena Al Yazira que la seguridad del líder libio se ha rendido y que dos de sus hijos fueron capturados. Muamar Gadafi habló en la televisión estatal y pidió a la población que salga con sus armas a defender al gobierno. Según fuentes oficiales al menos 1.300 personas han muerto en los enfrentamientos de las últimas horas.

Por Canal26

Domingo 21 de Agosto de 2011 - 00:00

Tras un día de duros enfrentamientos y después de tomar posiciones desde el oeste, cientos de rebeldes entraron en la capital de Libia, Trípoli, donde fueron recibidos en las calles por una multiud que les daba la bienvenida asiendo banderas rebeldes.

No está claro hasta dónde llegaron las tropas insurgentes y qué parte de la ciudad permanece a manos de las fuerzas gubernamentales.

El Consejo Nacional de Transición rebelde informó que uno de los hijos de Muamar Gadafi, Saif al-Islam, fue capturado por los rebeldes, algo que no ha podido ser verificado con otras fuentes.

Según el gobierno libio al menos 1.300 personas han muerto en los enfrentamientos de las últimas 12 horas, aunque esa información tampoco ha podido ser confirmada de forma independiente.

Trípoli ha sido bastión y cuartel general del líder libio, Muamar Gadafi, desde el comienzo del conflicto en febrero, cuando parte de la población se reveló contra la represión violenta ejercida por las fuerzas de seguridad sobre manifestantes antigubernamentales.

Horas antes de la irrupción de los rebledes, Gadafi se dirigió a los ciudadanos del país en un mensaje emitido por la televisión estatal donde aseguró que se quedará en Trípoli "hasta el final" y dijo que saldrá "victorioso" del combate.

En esa emisión, que sólo difundió las palabras y no la imagen del líder libio, éste reconoció que "Trípoli arderá" e informó que daría armas a todos los que le apoyen para combatir a los rebeldes.

Fuentes del gobierno libio informaron a la BBC que 65.000 "soldados profesionales" leales a Gadafi se encuentran en la ciudad y están dispuestos a defenderla.

Las fuerzas rebeldes han avanzado desde el este y el oeste en los últimos días, respaldadas por las fuerzas aéreas de la OTAN, que intervienen en el conflicto para cumplir una resolución que busca proteger a los civiles.

Algunos critican que las acciones de la Alianza van más allá de ese mandato y ayudan a los rebledes, algo que la organización militar internacional niega.

Mientras algunas tropas insurgentes tomaban puestos de control militar en suburbios de la zona este, otras llegaban a la capital por el oeste. Horas antes, se habían hecho con el control de una base militar clave, donde hicieron acopio de armas municiones.

El ministro de Información de Libia, Moussa Ibrahim, acusó a las fuerzas rebeldes de masacrar a la población de las ciudades y pueblos a los que llegaron en los últimos días y denunció que se están produciendo "muchas" muertes y "terribles crímenes".

Además, instó al diálogo con los rebeldes. "Si queréis paz, estamos listos", dijo. También acusó a la OTAN de "abrir las carreteras para los rebledes, que son demasiado débiles para hacer nada por sí mismos".

Sin embargo el portavoz de la Alianza, el coronel Roland Lavoie, le dijo a la BBC: "Nuestro mandato es proteger a la población contra ataques y amenazas y los que hemos hecho desde el principio".
Durante toda la jornada del domingo líderes de diversos países como EE.UU. Francia, Alemania o Reino Unido mostraron su apoyo a los rebeldes.

Un portavoz de la Casa Blanca aseguró que el presidente Barack Obama recibió información de última hora sobre la situación en el país, entre otros de mano del equipo estadounidense que se encuentra en Bengasi, una de las primeras ciudades que se reveló contra Gadafi.

El portavoz aseguró que los días del líder libio "están contados". Desde el gobierno británico indicaron que el final de Gadafi etá cerca y le pidieron que se marche para evitar más sufrimiento a su pueblo.


Por otro lado, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aseguró que Libia ha llegado a un momento decisivo. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que lo mejor sería que Gadafi abandonase lo antes posible para evitar más derramamiento de sangre.