Actriz recibirá 90 latigazos y cárcel por film sobre Irán

Marzieh Vafamehr, nacida en dicho país, fue condenada por su papel en "Mi Teherán a subasta" (Ver trailer en video). La película se basa en las vicisitudes que afronta una artista por la censura en la República Islámica.

Por Canal26

Martes 11 de Octubre de 2011 - 00:00


La actriz iraní Marzieh Vafamehr fue condenada a un año de prisión y a 90 latigazos tras protagonizar una película de ficción sobre Irán, titulada "Mi Teherán a la venta", según lo confirmaron la página web opositora Kalameh y la productora de la cinta australiana. El film, que contaba con el permiso del Ministerio de Cultura iraní, está basado en las vicisitudes que afronta una artista por la censura en la República Islámica.

Al conocer este domingo la sentencia, dictada por un tribunal de Teherán, el abogado de Vafamehr interpuso un recurso ante una instancia superior, añadió la página web. La joven, casada con el director de cine iraní nacionalizado australiano Naser Taghvai, fue detenida en Irán el pasado julio. Por el momento se desconocen los cargos que se le imputan y la embajada iraní en Australia se ha negado a comentar la sentencia.

Naser Taghvai declaró a Kalameh que varias personas fueron detenidas por su participación en la película, pero fueron puestas en libertad y sólo Vafamehr fue procesada. Además, dijo que su esposa se encuentra en la cárcel de Garchak, en Baramin, en la provincia de Teherán, un antiguo gallinero que no reúne las mínimas condiciones de habitabilidad.

En el filme, Vafamehr aparece en varias ocasiones con la cabeza afeitada y sin pañuelo islámico. "Mi Teherán a la venta" aborda de distintas maneras la opresión cultural que sufre la sociedad iraní y algunos tabúes como el consumo de drogas. También toca algunos aspectos ocultos de la vida de los jóvenes iraníes, como el momento en que un grupo de adolescentes son arrestados cuando participan en una fiesta en un local subterráneo.

La película la produjo hace cuatro años Garanaz Musavi, una ciudadana iraní residente en Australia, para su tesis universitaria, y en ella participaron estudiantes con permiso de las autoridades.

Aunque se trata de una ficción, la directora reconoció en una entrevista que se basó en experiencias propias y en las de las personas que conoció cuando trabajaba en el centro de detención Woomera. "Creo que cuando haces algo independiente en Irán, escribiendo o dirigiendo películas, tienes siempre el riesgo de ser criticado o mal considerado", afirmó Musavi.

El filme se estrenó en 2009 en el Festival de Cine Internacional de Toronto y, posteriormente, en Australia, en el Festival de Cine de Adelaida. Su directora ha estado de gira por diferentes países exhibiendo la cinta como parte del Festival de Cine y Arte sobre Derechos Humanos.

Si bien la película fue prohibida en Irán, llegó al país por vías desconocidas y se ha distribuido en el mercado negro. Según relató Taghvai, "antes se vendía a 12.000 riales (algo más de un dólar) y ahora, debido al proceso, se vende a 70.000 riales (unos seis dólares)".

La presión sobre los artistas, en especial sobre las mujeres cineastas o actrices, ha aumentado en los últimos meses en Irán, y varias de ellas han sido detenidas, procesadas y condenadas a diversas penas.

También los hombres sufren una persecución similar. El caso más resonante tuvo lugar en diciembre del año pasado, cuando un tribunal iraní sentenció al aclamado director de cine Jafar Panahi a seis años de prisión y le prohibió hacer películas o viajar al extranjero durante 20 años.

Otro cineasta iraní, Mohammad Rasoulof, quien inicialmente fue arrestado junto a Panahi, también fue sentenciado a seis años de prisión por "ejecutar y realizar propaganda contra el sistema".