Grecia: incidentes en quinta huelga general del año

Según los sindicatos, el paro es el más importante en años y paralizó toda la actividad del país, desde los vuelos y el transporte público a las escuelas y negocios. Se registraron enfrentamientos entre manifestantes y policías en distintos puntos de Atenas.

Por Canal26

Miércoles 19 de Octubre de 2011 - 00:00

Manifestantes y policías griegos se enfrentaron este miércoles frente al Parlamento en Atenas.

Todos los sectores de trabajadores, incluyendo dentistas, médicos de hospitales, comerciantes, inspectores impositivos, farmacéuticos, maestros, periodistas y empleados portuarios se ausentaron de sus puestos como parte de la medida, que llega antes de que el Parlamento vote mañana nuevas medidas de austeridad.

El FMI y la Unión Europea (UE) exigen a Grecia la adopción del nuevo ajuste como condición para seguir otorgándole los distintos tramos de un préstamo de "salvataje" de 110.000 millones de euros.

El gobierno ya dijo que para mediados de noviembre se quedará sin dinero para salarios y pensiones si no recibe antes el siguiente tramo del préstamo, que totaliza 8.000 millones de euros.

La mayor parte de las cerca de 100.000 personas que se congregaron en el centro de Atenas marcharon y se manifestaron pacíficamente, pero un nutrido grupo de jóvenes arrojó piedras y bombas incendiarias contra policías en las escalinatas del Parlamento, frente a la céntrica plaza Syntagma.

Los efectivos policiales, 5.000 de los cuales habían sido desplegados para evitar disturbios, se replegaron hacia el interior del Parlamento lanzando gases lacrimógenos.

No lejos del lugar, otros alborotadores incendiaron una garita de la guardia presidencial, informó la cadena de noticias CNN.

También en las inmediaciones de la plaza, grupos de manifestantes arrancaron pedazos de mármol de frentes de edificios con martillos y barretas y rompieron vidrios.

La mayoría de los que participaron en hechos de violencia cubrían su rostro con capuchas, máscaras o cascos de motocicleta.

Los incidentes fueron presenciados por miles de personas, algunas paradas sobre los techos de kioscos de revistas para tener una mejor vista. Varios manifestantes quemaron basura que estaba tirada sobre las calles.

Al menos 15.000 personas tomaron también las calles de Tesalónica, la segunda entre las ciudades más grandes de Grecia, donde grupos de manifestantes destruyeron la fachada de unos 10 negocios que desafiaron la huelga y permanecieron abiertos, así como de cinco bancos y cajeros automáticos.

La policía disparó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes.

Los vuelos se suspendieron durante la mañana pero se reanudaron luego del mediodía después de que los controladores aéreos decidieran reducir su plan inicial de huelga de 48 a 12 horas.

Los ferries, vitales en un país con tantas islas como Grecia, permanecieron en sus amarraderos, mientras que los trabajadores del transporte público realizaron retenciones de tareas aunque tenían pensado mantener un reducido servicio de colectivos, tranvías y del subte de Atenas durante la mayor parte del día.

En el Parlamento, el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos dijo a los diputados que Gracia no tiene otra opción que profundizar las medidas de austeridad.

"Tenemos que explicar a todas estas personas indignadas que ven cambiar sus vidas que lo que está experimentando el país no es el peor estadío de la crisis", dijo el ministro.

"Es un esfuerzo angustiante y necesario para evitar el máximo nivel de la crisis, el más profundo y duro. La diferencia entre una situación difícil y una catástrofe es inmensa", agregó.

Miles de policías fueron desplegados en el centro de Atenas, donde bloquearon una avenida que lleva al Parlamento y cerraron dos estaciones de subte cercanas para evitar problemas durante la marcha de los huelguistas.

"No podemos tolerar más esto. Hay desesperación y bronca", dijo el jefe del sindicato de trabajadores municipales de Atenas, Nikos Anastasopoulos.

En junio pasado, una huelga similar de 48 horas se tornó violenta cuando alborotadores se enfrentaron con la policía en ambas jornadas de protesta mientras los diputados votaban otro ajuste en el Parlamento.

"Creemos que la huelga será la mayor en décadas", dijo Ilias Vrettakos, el "segundo" de la central de trabajadores estatales ADEDY.

Montañas de basura seguían apiladas en las esquinas de Atenas pese a un fallo judicial emitido ayer por el que se intimó a los recolectores de basura a retornar al trabajo luego de un paro sin precedentes de 17 días.

Empleados públicos vienen realizando también sentadas en edificios de gobierno como el Ministerio de Finanzas, que está ocupado por un grupo de trabajadores desde hace varios días.

El primer ministro griego, Giorgios Papandreou, pidió ayer el fin de las protestas.

"Me gustaría preguntarles a todos aquellos que ocupan edificios ministeriales, invaden las calles con basura, cierran puertos, cierran el Acrópolis, si esto nos ayuda a ponernos de pie otra vez...por supuesto que no", dijo Papandreu en el Parlamento.

Las medidas que se votarán mañana en el Parlamento llegan tras más de un año y medio de repetidos ajustes con recortes salariales y de pensiones, aumentos de impuestos, nuevos gravámenes, suspensión de convenios colectivos de trabajo y el despido de 30.000 estatales sobre un total de 750.000.

Las reformas fueron tan impopulares que incluso algunos legisladores del oficialismo socialista indicaron que podrían votar en contra de algunas de las nuevas medidas.